La Presidenta Michelle Bachelet firmó el lunes un proyecto de reforma constitucional que modifica la actual Ley de Partidos Políticos y que apunta a "fortalecer los estándares de participación y transparencia" de dichas instituciones, "para que recuperen el rol de representantes de las ideas y canalizadoras de iniciativas para la ciudadanía".
La iniciativa, entre otras disposiciones, obliga a cada a colectividad a "llevar un registro general actualizado de todos sus afiliados", eliminando a los militantes fallecidos, inhabilitados, y a los que "no hayan participado en dos de los últimos tres procesos internos del partido", explicó la Mandataria.
El proyecto también incluye exigencias en cuanto a la democracia interna de los partidos, "establece el deber de integrar más mujeres en los órganos directivos" y, en uno de sus aspectos más llamativos, "elimina la prohibición a los partidos de dar órdenes a sus parlamentarios", señaló Bachelet.
El tema fue parte del debate de este martes de los panelistas de El Primer Café de Cooperativa, quienes, si bien valoraron de manera transversal el avance en "transparencia", se mostraron en desacuerdo con algunos puntos específicos, principalmente el referido al impedimento de las tiendas para "cuadrar" forzosamente a sus representantes en el Congreso.
La reforma impulsada por el Gobierno obligará a los partidos a actualizar sus padrones de militantes y reinscribirlos. (Foto: Presidencia)
"Yo soy enteramente partidario de las órdenes de partido. Creo que si uno se presenta como candidato de un partido y usa ese derecho partidario para presentar su candidatura y para recibir aportes, es enteramente razonable que el partido, sobre la base de sus principios, pueda darle órdenes a los mismos", señaló Gutenberg Martínez, ex diputado y ex presidente de la DC.
"Si (los parlamentarios) son independientes tienen libertad de conciencia", agregó el ex timonel falangista, opinión con la que coincidió el ex presidente y actual vicepresidente del Partido Socialista Camilo Escalona.
"Estoy de acuerdo (con las órdenes). Los partidos tienen que tener la capacidad de poder, en los grandes temas nacionales, indicar a sus parlamentarios lo que deban decidir", dijo Escalona, afirmando que "los partidos representan las grandes corrientes de opinión en el país".
Sanciones para renunciados
El secretario general de Renovación Nacional, Mario Desbordes, destacó "el avance en transparencia y las obligaciones de democracia interna" que supone el proyecto, pero también acusó la existencia de aspectos pendientes.
"Yo creo que falta la sanción a aquella persona que sale electa por un partido y a los dos meses se da cuenta de que no le gusta y se manda a cambiar y se queda con el cupo tres, cuatro o cinco años, cuando parte de su caudal de votos, objetivamente, es del partido. Eso es un engaño a la ciudadanía", dijo Desbordes, aludiendo a la experiencia que tuvo su propio partido en los últimos años, con las renuncias de parlamentarios RN electos como Antonio Horvath, Gaspar Rivas, Lily Pérez, Pedro Browne, Joaquín Godoy y Karla Rubilar; estos cuatro últimos fundadores del movimiento Amplitud.
Reinscripción
Mario Desbordes, en tanto, dijo estar "de acuerdo con la reinscripción de los militantes", pero llamó a matizar "el trato a un partido político que tiene un millón de votos versus el que sale disuelto porque no alcanza un umbral mínimo, o el que está recién constituyéndose".
Para Gutenberg Martínez, la reafiliación "puede ser conveniente", pero "requiere un examen más cuidadoso" en cuanto a sus "métodos".
Camilo Escalona calificó como "fundamental que los partidos se puedan reinscribir", al indicar que "las afiliaciones en muchos casos no se corresponden".
"Hay una cantidad de personas que fueron invitadas a firmar con otros fines –sea el año 89 para la reconstrucción de la democracia, sea después el engaño en una plaza por la causa de las ballenas". En tal sentido, la reinscripción es "una medida de transparencia".
Si bien el líder socialista coincidió con los otros dos panelistas en que "tal vez las magnitudes deban modificarse", subrayó que "es muy importante desde el punto de vista de la salud de un sistema político que las personas que estén inscritas en una organización, efectivamente, voluntariamente lo hayan decidido así y no estén capturadas en un partido del cual no desean formar parte".