Sergio Bustos acusa una deuda de casi 200 millones de pesos de la empresa de la nuera de Michelle Bachelet.
Teme que la firma se desprenda de sus bienes para afrontar la falta de liquidez.
La propiedad de lujosos vehículos ha sido causa de numerosas críticas contra el hijo de la Presidenta Bachelet.
El ingeniero Sergio Bustos, responsable de la demanda laboral contra Caval que motivará un juicio a partir del próximo 6 de abril, solicitó en Tribunales que se prohíba a la empresa la venta de los automóviles marca Lexus que posee.
Según informó La Tercera, Bustos recurrió la semana pasada al Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago para plantear una medida precautoria que impida a Caval la enajenación de sus bienes. Lo hizo argumentando que la incautación del cheque de 2.000 millones de pesos pagado por la empresa Silca como parte del pago por la compra de tres predios en Machalí podría implicarle a la firma problemas de liquidez.
Bustos afirma que Caval podría vender sus dos Lexus (de patentes FBCY20-6 y FBCY41-9), considerando que en septiembre del año pasado ya vendió los otros dos automóviles de la misma marca que poseía.
"Dicha situación hace temer a mi parte que la demandada (Caval) continúe, tal como lo ha venido haciendo hasta ahora, (tratando) de desprenderse de sus bienes", se lee en el documento presentado por los abogados de Bustos, que pone foco en los autos al señalar que "no conocemos otros bienes pertenecientes a la sociedad demandada con los cuales hacer frente a las legítimas pretensiones de mi representado".
Los demandantes también solicitaron la retención del dinero que se encuentre en la devolución de impuestos de Caval, al menos por la suma exigida: Bustos acusa que Caval le adeuda 195 millones 334 mil 383 pesos debido a los servicios que prestó entre junio de 2013 y agosto de 2014 gestionando la compra de los terrenos en Machalí, cuya posterior venta le reportó a la empresa utilidades por 2.500 millones de pesos.
