Una huelga de hambre de varios comuneros que se encuentran presos en la cárcel de Temuco, ha retrasado la llegada de los primos José Tralcal Coche y Luis Tralcal Quidel, quienes se encontraban hasta ayer en la mañana prófugos de la justicia por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay.
Se trata de una medida de presión tomada por el werken Álvaro Millalén, el lonko Alberto Curamil, el machi Celestino Córdova y el comunero argentino Facundo Jones Huala. Algunos de ellos podrían ser trasladados en las próximas horas a otros recintos carcelarios de la Región de La Araucanía.
Los comuneros -a excepción de Jones Huala- se manifiestan en exigencia de que se les permitan visitas de sus familias, preservar el mapudungún y las ceremonias mapuche al interior del penal.
Según explicó la abogada Karina Riquelme, "desgraciadamente nos vemos envueltos en un conflicto entre los comuneros y Gendarmería por la falta de disposición por parte de Gendarmería de dar respuesta a las necesidades"
"Creemos también por la lentitud que ha existido respecto de ellos que ha provocado una reacción de parte de los comuneros que -legítima o no legítima- creemos que tiene que ver con una falta de respuesta de parte del Estado ante sus necesidades y por eso responsabilizamos a los organismos de Gendarmería", agregó.
Esto ha generado el retraso de la llegada de los primos Tralcal hasta el penal luego de haber sido trasladados desde Santiago tras su detención después de meses prófugos.
Protestas afuera de la cárcel
En tanto, un grupo de personas llegó a protestar a las afueras de la cárcel de Temuco y lanzaron piedras a las oficinas de Gendarmería.
