"Sí, pero eso lo manejan mis abogados", dijo el imputado a Cooperativa al ser consultado si fue el autor del crimen.
La estudiante chilena fue asesinada el 15 de julio de 2014 en Buenos Aires.
"Solo me hago cargo y nada más", dijo Azcona a si pretende declararse culpable ante el tribunal.
Lucas Azcona, imputado por el homicidio de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez, reconoció en conversación con Cooperativa haber asesinado a la joven, crimen que ocurrió el 15 de julio de 2014 en el hall de entrada de un edificio del barrio de Almagro, en Buenos Aires.
En la segunda jornada de juicio oral, cuando era retirado de la sala, dialogó con el corresponsal de Cooperativa, Ulises Lencina, donde se le preguntó si él mató a la joven, a lo que respondió "sí, pero eso lo manejan mis abogados".
Respecto a si pretende declararse culpable ante el tribunal o si tiene algo que decirle la sociedad, Azcona dijo que "nada, solo me hago cargo y nada más".
Además, reconoció que "cambió completamente todo" en su vida con lo que ha sucedido en los últimos meses y no quiso enviarle un mensaje a la familia de Nicole, asegurando que "no les puedo decir nada, porque todo lo que sería, sería un insulto para ellos".
El juicio oral comenzó el pasado 11 de agosto en Argentina y el caso fue rotulado como "homicidio agravado por odio de género", lo que podría conllevar incluso hasta cadena perpetua para el imputado.
Sessarego, quien era oriunda de Valparaíso, vivía en la capital argentina al momento del crimen, donde se encontraba estudiando Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires.
En las cuatro horas que se extendió la declaración de testigos y peritos, el acusado permaneció con la cabeza baja y está medicado. Azcona permanece detenido en un pabellón para enfermos siquiátricos.
Madre de Nicole con "ansias de que esto termine pronto"
Shirley Bórquez, la madre de la estudiante chilena, reaccionó a las declaraciones de Azcona, asegurando que tienen mucho dolor como familia pero, al mismo tiempo, tranquilidad.
"Es como un montón de sentimientos. Primero que todo, mucho dolor, mucha pena, porque a pesar de los dos años esto ni siquiera se achica un poco, solo va cambiando un poco", declaró.
Expresó estar "con ansias de que esto termine pronto para saber cuál va a ser la condena. Hay que tomarnos las cosas con tranquilidad, pero es difícil".
La defensa de Azcona pretende que sea condenado por "homicidio simple", que establece una pena de ocho a 25 años de prisión. Por el contrario, los querellantes pedirán "homicidio calificado", que contempla la prisión perpetua.
Víctimas: "Era un tipo raro"
El Tribunal argentino escuchó el testimonio de cinco mujeres presuntas víctimas también de un ataque de Azcona. Una de ellas, Débora Cruz, comentó a Cooperativa que tras ocurrido el crimen, Azcona la siguió hasta su hogar para abalanzarse sobre ella.
Según Cruz, el sujeto se habría percatado que ella lo reconoció, dado que su rostro circulaba de manera masiva por diversos medios de comunicación.
"Él me siguió hasta mi casa y me atacó. En ese momento no entendí que me quiso hacer, porque él se tiró encima de mí, intenté levantarme y vuelve a tirarme al piso. Yo trabajaba en un quiosco y lo reconocí porque lo había visto unas cuantas veces ir a comprar", dijo la mujer.
Además, otras de las compañeras de trabajo de Azcona, contaron a los jueces que el victimario tenía actitudes extrañas, que "era un tipo raro" y que en ocasiones evidenciaban que ofrecía artefactos tecnológicos a precios rebajados en comparación al mercado.
