El actual brote de sarampión prueba que quienes las objetan "están equivocados", dijo a Cooperativa el médico Fernando Muñoz.
Aclaró que en Chile la vacunación es obligatoria y si los padres se niegan, pueden enfrentar a la Justicia.
"Toda la comunidad médica y científica apoya la seguridad y eficacia de las vacunas", dicen los expertos.
El jefe del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Fernando Muñoz, rechazó este miércoles en Cooperativa las diversas "teorías conspirativas" que se difunden respecto de los riesgos de las vacunas, y que adquieren publicidad a partir de episodios como el reciente brote de sarampión.
En conversación con Una Nueva Mañana, Muñoz remarcó que "en la ley chilena las vacunas son obligatorias", e indicó que si bien la tasa de rechazo por parte de los padres es pequeña -entre el 0,5 y el 1 por ciento- estos casos pueden terminar con "un recurso de protección" ante la Justicia.
"En Chile las vacunas son obligatorias desde hace muchos años, desde la Junta de Vacunación del año 1886, y lo siguen siendo en el Código Sanitario hasta el día de hoy por una razón lógica: porque no sólo interesa que mi hijo se proteja, sino que interesa proteger a todos los niños. Por ese deber social las vacunas son obligatorias", explicó Muñoz.
"Cuando usted me dice que no quiere vacunarlo (a su hijo), entonces tiene que firmar un Formulario de Rechazo Informado. En ese formulario usted declara que se le explicaron los beneficios de las vacunas, se le explicaron los riesgos (de no vacunar) y que, además, se le explicó que las vacunas son obligatorias por el Código Sanitario y la Ley de Deberes y Derechos del Paciente. Usted firma diciendo que, a pesar de eso, no vacuna, y eso puede dar pie a una acción legal", lo que se ha realizado "muchas veces" y donde, desde el Minsal, "siempre ganamos", porque "los tribunales obligan" a los padres, indicó el experto.
"El recurso de protección lo falla la Corte y eso faculta a los servicios a vacunar, entonces la persona tiene que vacunarse... No conozco ningún caso en que haya tenido que ir la fuerza pública -como se hacía antes para la vacunación antivariólica, o inmovilizar a un niño para vacunarlo; ésas son situaciones extremas-, pero los recursos de protección que los servicios o secretarías ministeriales de salud interponen en base a la obligatoriedad de las vacunas son fallados a favor del Estado en todos los casos", remarcó Muñoz.
"Exageraciones brutales"
El responsable resaltó además el "error" en el que incurren quienes se oponen a las políticas de inmunización: "Hoy día si uno ve redes sociales va a ver más reproches contra los grupos antivacunas que alabanzas, justamente porque se ha producido este brote (de sarampión) que prueba que están equivocados, que es importante vacunar a los niños. Además, hay exageraciones brutales", dijo.
"Ayer me cayó un mensaje –no sé si por Twitter o por qué medio- de un grupo que señalaba que la vacuna de sarampión tiene trazas de virus de ébola y VIH, que esto sería un siniestro experimento para probar esas vacunas sin hacer los experimentos que normalmente se tienen que hacer, con todas las restricciones correspondientes", acusando la existencia de "grandes grupos económicos que producen vacunas que estarían influenciando a organismos internacionales, como Naciones Unidas, que serían títeres, y después los gobiernos también... O sea, hay un espacio para las teorías conspirativas muy grande. Ojalá la población no se deje llevar por ellas", sentenció el funcionario del Minsal.
Los dichos de Fernando Muñoz van en la misma línea de Gabriel León, director del Centro para la Comunicación de la Ciencia de la Universidad Andrés Bello, quien escribió un carta publicada hoy por el diario El Mercurio afirmando que "no existe un debate al respecto: toda la comunidad médica y científica apoya la seguridad y eficacia de las vacunas".
"No puede ser que se presente esta problemática como un debate abierto. Es sencillamente irresponsable sugerir que se trata de un tema no zanjado y, así como no existe debate científico en torno a los riesgos asociados al tabaquismo, tampoco existe debate en torno a la seguridad y eficacia de las vacunas, que han sido pilares fundamentales en la lucha contra las enfermedades infecciosas", manifestaba León.
