El comandante en jefe del Ejército, Juan Antonio Fuentealba, dio a conocer este jueves la segunda etapa de la reconstrucción y la forma en que la institución participará en ella, tras el término del estado de excepción.
En este sentido anunció dos puntos del nuevo plan. Una de ellas es el arribo al Biobío de 1.200 profesionales del Ejército que tienen como meta contratar a más de 17 mil personas en 38 días para ayudar en la demolición de viviendas, construcción de casas de emergencia y ayuda al mejoramiento de la vía pública e infraestructura escolar, entre otras labores.
Esta fase, que costará cerca de 570 millones de pesos, estará a cargo del general Alessandro Cartoni, quien asumió este jueves la comandancia de los ingenieros del Ejército
La otra parte del plan contempla el despliegue en las regiones de catástrofe de 10 mil efectivos de las fuerzas de apoyo humanitario, el que estará cargo del general Antonio Cordero.
"Las tareas de esta fuerza estarán claramente alineadas en esta fase inicial al gran objetivo nacional de que al 11 de junio todos nuestros compatriotas damnificados estén bajo un techo", informó Cordero.
El general Fuentealba informó que el plan fue un proyecto solicitado por el Gobierno y, en ese sentido, destacó que "acá hay una voluntad política de querer emplear al Ejército, como me lo dijo a mí el Presidente de la República, activamente en contribuir a que la reconstrucción nacional se lleve a efecto lo más rápido posible".
El plan contará con el apoyo de los jóvenes que en el último año han realizado el Servicio Militar, el que se ampliará hasta mayo. Además unos 1.200 conscriptos voluntariamente seguirán en el Ejército hasta diciembre.