El director de la Oficina de Emergencia del Biobío se defendió de las críticas afirmando que la distribución de la asistencia para los afectadod por las lluvias está en manos de las municipalidades.
Lentitud en la entrega de la ayuda otorgada por el Gobierno reclamaron algunas de las 2.000 familias que sufrieron la inundación de sus viviendas en Curanilahue, Octava Región, debido al frente de mal tiempo registrado la semana pasada en la zona centro-sur del país.
El director de la Oficina Regional de Emergencia, Jaime Romero, se defendió de las críticas afirmando que "la distribución está en mano de los equipos municipales".
"Se han entregado 288 colchonetas, 600 frazadas, 100 cajas de alimentos, 242 sacos de carbón más la asignación de 15 millones de pesos que son de libre disponibilidad" para el municipio", dijo Romero.
El frente de mal tiempo de la semana pasada dejó un total de 4.162 damnificados, 129 de los cuales debieron recibir albergue. En la Región del Biobío la cifra llegó a 385 damnificados y 56 albergados. (Cooperativa.cl)
