La ciudadanía se formó "expectativas irreales" sobre la primera etapa de la reforma al trasporte capitalino debido a la falta de conocimiento sobre el plan, que comenzó el pasado 22 de octubre.
Blas Tomic, representante de los principales consorcios que operan Transantiago, Alsacia y Express, llamó al Gobierno a entregar información más detallada sobre el nuevo sistema de transporte público de la capital
Según explicó a El Diario de Cooperativa, el Gobierno debía crear el Servicio de Información y Atención al Usuario de Transantiago (Siaut), que debía existir hace dos o tres meses.
"Desgraciadamente, las bases de la licitación del Siaut tenían problemas y esa licitación no se hizo", indicó Tomic. "Eso significó que no se informara todo lo que habría convenido informarle a la ciudadanía para que no se generaran estas expectativas irreales", agregó.
Añadió que se ha hecho "una evaluación muy injusta de lo que está ocurriendo con Transantiago porque lo que aquí se ha hecho es una hazaña". "Este es un salto histórico que a mí me da pena que no esté siendo bien apreciado", añadió.
Para Tomic, si bien las empresas entregaron folletos explicativos en su primera semana de operación, "la información la tiene que proveer la autoridad que tiene la credibilidad y la legitimidad para decir ese tipo de cosas a nombre de Transantiago en su conjunto a toda la ciudadanía".
La Siaut debería estar operando, tras la corrección de sus bases en enero de 2006, año en que deberá afrontar un proceso que fue calificado como delicado por el portavoz, la implementación de la tarjeta tipo multivía para el pago del pasaje.
Sin embargo, Tomic reconoce que algunas de las críticas "tienen una cierta base. Hay, en algunos partes de los recorridos lentitud".
La principal razón para eso, según el vocero de Alsacia y Express, es que "los operadores nuevos, con los buses nuevos, hemos hecho un compromiso contractual con el Gobierno, en primer lugar y yo diría con la población, de respetar las normas del tránsito, las leyes, la conducción prudente. Todo eso nuestros operadores lo respetan escrupulosamente".
"Y eso significa paradójicamente, que son los buses que se desplazan más lentamente. ¿Por qué?, porque nunca se detienen en segunda o tercera fila para que se suban o se bajen pasajeros, porque nunca echan carrera, porque nunca sobrepasan la velocidad de 60 kilómetros por hora. Todas esas cosas que inciden en la seguridad de los pasajeros, que es una de las demandas que se han hecho por muchos años, inciden en la velocidad de desplazamiento", apuntó, añadiendo que "somos los más lentos, pero los únicos que respetamos totalmente las reglas".
Esto demora la frecuencia de los buses, porque desplaza igual número de pasajeros con menos buses. "Pero no tanto, el promedio debe ser un bus cada ocho minutos, cada 10 minutos", aseguró.
Además, el paso de los años hasta 2010 desaparecerán completamente las micros amarillas -ya en 2006 van a haber cuatro mil de los actuales siete buses antiguos- "va a impactar fuertemente en la velocidad de desplazamiento, por ejemplo, porque hoy día hay una tremenda aglomeración de buses o micros en ciertas partes de la ciudad que hacen muy lento el desplazamiento de los buses".
Finalmente respondió a las acusaciones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), respecto al despido de dirigentes sindicales por Transantiago. Al respecto, Tomic dijo que en las empresas que representa "los operadores, mecánicos vulcanizadores y carroceros, 3.700 personas que trabajan en nuestras empresas, están bajo una situación contractual en que todos sus derechos son y van a ser absolutamente respetados". (Cooperativa.cl)
