El lugar escogido, situado en la prefectura tibetana de Ngari, goza de cielos despejados casi todo el año y está prácticamente deshabitado, lo que lo hace ideal para acoger un observatorio.
China estudia construir uno de los telescopios más grande del mundo en la región suroccidental del Tíbet, con un espejo de 100 metros de diámetro y con capacidad para observar las áreas más lejanas del cosmos, dijo este martes a la prensa el director de Observatorios Astronómicos de China, Ai Guoxiang.
"La joya de la corona en cuanto a observación astronómica desde la Tierra estará en China este siglo, si las investigaciones así lo confirman", destacó Guoxiang, astrónomo y también miembro de la Academia China de Ciencias.
Por el momento, un equipo de expertos busca el lugar idóneo para el emplazamiento del observatorio, y de momento se decanta por la localidad de Sengge Zangbo, en el oeste del Tíbet, aunque también se han estudiado zonas de la región de Xinjiang, más al norte.
El lugar, situado en la prefectura tibetana de Ngari, está rodeado de montañas de unos 4.800 metros de altura, por su sequedad goza de cielos despejados casi todo el año y está prácticamente deshabitado, lo que lo hace ideal para acoger un observatorio.
Durante los próximos dos años, los astrónomos chinos realizarán observaciones en las dos áreas escogidas en el Tíbet y Xinjiang para
confirmar cuál será el lugar elegido para instalar un potente telescopio "dotado con las tecnologías más avanzadas" según Guoxiang.
China espera contar con la ayuda de países del sudeste asiático para construir en alguna de esas zonas un telescopio menor, de unos 10 metros de calibre, y pedirá inversión internacional para el aparato mayor.
"Con ese telescopio el ojo humano podrá ver las partes más lejanas del universo y desvelará misterios en torno a los orígenes de éste y sus cuerpos celestes", señaló el académico chino He Jinxin en declaraciones a la agencia informativa estatal Xinhua. (EFE)
