La hija de los príncipes de Asturias podría ser reina de España sólo si sus padres no tienen un hijo varón en el futuro, a menos que se modifique la Carta Magna hispana.
El nacimiento de la primogénita de los Príncipes de Asturias, Leonor, no sólo trajo alegría a la familia real hispana, sino que también a los españoles y su Gobierno, cuyo titular, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió una llamada del feliz padre minutos después del alumbramiento.
La Casa Real detalló que Felipe de Borbón comunicó la noticia de la llegada de Leonor al mundo personalmente al jefe del Ejecutivo, tras lo cual el político socialista se comunicó con el rey Juan Carlos I para darle "su más entrañable enhorabuena".
Sin embargo, la llegada de Leonor no sólo es un evento familiar para los Borbón, sino que además un tema de Estado para España, que ya abrió un debate constitucional, pues la Carta Magna establece una preferencia por los hombres al configurar la sucesión real.
Leonor de Borbón, séptimo nieto de los reyes y la tercera niña, ocupa desde este lunes el segundo puesto en la línea de sucesión, detrás de su padre, el Príncipe de Asturias.
En este momento, Leonor no tendría problema legal alguno para acceder a la Corona, pero sí en caso que sus padres tuvieran un hijo varón, de acuerdo al artículo 57.1 del texto, que regula el tema.
El Gobierno de Madrid ha dejado claro su intención de reformar la Constitución en cuatro aspectos, entre ellos el que se refiere a la sucesión monárquica. Pese a que el consenso en este asunto es prácticamente unánime, el mecanismo que la propia Carta Magna establece para reformar su Título II -referente a la Corona- plantea dificultades.
Los cambios deben ser ratificados por el Congreso y el Senado. Por tanto habría que disolver las Cortes y convocar elecciones para que el nuevo Parlamento apruebe la reforma, y finalmente, ser sometidos a un referendo.
Luego del anuncio del embarazo de Letizia Ortiz, el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, señaló que estas modificaciones podrían tener efecto retroactivo.
El propio Felipe de Borbón señaló que el nacimiento "materializa de una manera evidente la sucesión" de la Monarquía y "es un hecho muy significativo desde el punto de vista político y constitucional".
"Ha nacido una infanta, pero la lógica de los tiempos indica que si se produce la reforma que propone el Gobierno y deberán validar las Cortes Generales, plasmando el sentir mayoritario de los españoles, así será", agregó sobre la llegada de Leonor al trono.
El hijo de Juan Carlos I y Sofía subrayó que "en todo caso, las Cortes valorarán la oportunidad temporal y el momento político que requerirá el mayor consenso posible. Los tiempos marcan que será una iniciativa del Gobierno y las fuerzas políticas y luego de las Cortes". (EFE/Agencias)
