Unos 2.000 policías obesos de Ciudad de México asisten por lo menos una vez a la semana a terapia sicológica y se someten a una estricta dieta de unas 2.400 calorías para conseguir adelgazar y recuperar su condición física.
Estos uniformados lograron bajar en su conjunto y de manera voluntaria casi dos toneladas de peso en menos de un año, según autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).
Estos dos mil agentes, de un total de 33.000 uniformados de la SSP-DF que trabajan en la capital, reciben atención médica individual y disponen de asesoría psicológica permanentemente porque "cada uno tiene que ser tratado de acuerdo a sus propios problemas", explicó Alfredo Peniche, director de servicios médicos de la SSP-DF.
Peniche aseguró que, además de enfrentarse a la obesidad, algunos son atendidos por otras enfermedades derivadas de la misma como hipertensión, diabetes, enfermedades de corazón, de riñones e hígado.
Como la medida no es obligatoria, algunos de ellos "desertaron" del riguroso régimen, que también incluye a mujeres, dijo el funcionario sin precisar el número de los que abandonaron el tratamiento.
La SSP-DF reconoce que siete de cada 10 uniformados presentan problemas de sobrepeso en diferente grado. Por ello, desde octubre puso en marcha un Programa Integral de Combate contra la Obesidad.
El programaEn una primera fase el programa pretende reducir calorías y carbohidratos en la dieta de los uniformados, y por ello sus 60 comedores han cambiado los menús de más de 4.000 calorías por otros de 2.400 con una dieta equilibrada y que está a cargo de nutricionistas.
Aunque ha sido difícil que los policías acepten comer poca carne y muchas frutas y verduras, también es cierto que "algunos de ellos han bajado de peso y dicen sentirse mucho mejor", aseguró, aunque un uniformado confesó que la medida es "dura" y "nos deja con mucha hambre".
Los policías no esperan que su esfuerzo sea recompensado económicamente, afirmó el director de Salud y Bienestar de la SSP-DF, Pablo de Antoñan, pero mencionó que de manera paralela existen programas de preparación física en los que actualmente participan unos 4.000 policías.
La obesidad es uno de los problemas más serios de salud en México y, según cifras oficiales, el porcentaje de personas afectadas se ha triplicado desde 1980.