El consumo de soya en concentraciones elevadas puede dañar a las células, según un estudio presentado este lunes por el Instituto de Biología Veterinaria de Dummerstorf, en el noreste de Alemania.
Experimentos con células musculares de cerdos demostraron que la concentración elevada de isoflavonas, una sustancia semejante al estrógeno que elaboran algunas plantas como la soya, pueden causar daños celulares.
Por el contrario, en cantidades poco concentradas las isoflavonas favorecen el crecimiento.
Aunque no hay duda de que las isoflavonas tienen propiedades positivas, estos y otros experimentos en los que se demostró su capacidad de destruir células intestinales, ponen en duda su utilidad como terapia sustitutiva de las hormonas en la menopausia.
Según indicó la directora del citado proyecto, Charlotte Rehfeldt, una posibilidad de eliminar los efectos negativos de la soya es extrayéndole las isoflavonas genisteína y daidzeína.
El cuestionamiento de la soya por parte de los científicos ha llevado a la Sociedad Alemana para la Alimentación a desaconsejar los alimentos de bebés basados en soya, salvo estricta prescripción médica. (EFE)