Las autoridades de Suecia informaron a la Comisión Europea (CE) que detectaron la presencia del virus H5 de la gripe aviar en dos patos silvestres muertos en una localidad cercana a Oskarshamn, al sureste del país.
El gobierno sueco envió muestras de tejidos de las aves al laboratorio de referencia comunitario de Weybridge, Reino Unido, para confirmar si se trata de la variante H5N1, la más dañina y que en Asia ha provocado la muerte a cerca de 100 personas.
El portavoz de Sanidad de la CE, Philip Tod, señaló que para evitar una propagación a otras zonas del país, aplicarán medidas de protección establecidas por el Ejecutivo comunitario para las aves de gran riesgo.
El Ejecutivo comunitario determinó la creación de zonas de protección, tres kilómetros en torno al brote, y de vigilancia de un radio de 10 kilómetros, donde se restringirá el traslado de aves y carne y se adoptarán otras medidas de seguridad reforzada.
Junto con el primer caso de gripe aviar en Suiza, apareció un segundo foco del virus en Hungría, al norte de Budapest.
El portavoz del gobierno húngaro, András Batiz, informó a la CE que los especialistas determinaron que un cisne encontrado muerto en la localidad de Horány, a unos 30 kilómetros al norte de Budapest, "muy probablemente" se había contagiado de la cepa H5N1 de la gripe aviar.
En primer foco afectó a siete aves en dos localidades del sur de país y los cadáveres de los cisnes fueron enviados al laboratorio de referencia de la Unión Europea (UE) en Weybridge para su análisis y confirmación del diagnóstico.
Actualmente ocho países de la UE, Grecia, Austria, Italia, Alemania, Eslovenia, Eslovaquia, Francia y Hungría, han detectado el H5N1 en aves silvestres.
En el caso de Francia, el virus también se detectó en una granja de pavos, en lo que constituyó el primer caso de gripe aviar por H5N1 en un recinto avícola cerrado de la UE.
Por otro lado, el laboratorio de Weybridge ha confirmado la presencia de esa variante de la gripe aviar en Bosnia-Herzegovina. (EFE)