Doctor afirmó que habitualmente se cometen errores con las personas en el recinto.
Aclaró que renuncia no tiene relación directa con casos de sida no notificados.
El jefe de la unidad de urgencia del Hospital "Ernesto Torres Galdames" de Iquique, Jorge Soto, renunció argumentando cansancio por las anomalías que, a su juicio, hay en el servicio, luego de que se conocieran casos de personas con sida que no fueron notificadas de que eran portadores del virus.
"Todavía se producen incidentes, errores habitualmente de las personas, está todo normado (pero) las normas no se siguen y se producen los errores, yo para evitar esto debería estar prácticamente 24 horas metido aquí y no lo voy a hacer", declaró Soto a Televisión Nacional.
Esta renuncia, a hacerse efectiva en tres meses más, se produce en medio del escándalo producido por las cuatro personas que murieron sin haber sido notificadas de ser portadoras del VIH, que formaron parte de una lista de 25 con las que hubo problemas para ser ubicadas.
Soto aseguró que su dimisión no tiene directa relación con este caso, aunque sí es una situación que consideró como "un golpe más al ánimo que tiene uno de trabajar en los hospitales", y afirmó que los médicos "ya hemos perdido la capacidad de asombro de las cosas que pasan aquí delante de nosotros".
El facultativo acusó que al hospital hay una cuota de indisciplina, la que se debe, a su juicio, a la alta rotación de directores que ha tenido el recinto asistencial.
