El sicomago lamentó que el antipoeta tenga que "soportar ese peso".
El escritor publicó "Ojo de oro", que recopila su experiencia como tuitero.
El cineasta, escritor y sicomago, Alejandro Jodorowsky, está de regreso en las librerías con su nuevo trabajo "Ojo de oro", que más que una obra, es una recopilación de su experiencia como tuitero.
En conversación con Cooperativa, el artista se refirió a los reconocimientos que ha recibido al antipoeta Nicanor Parra y aseguró que "a él no le interesan los premios, lo obligan a recibirlos".
Si a él le dieran un premio, aseguró que "a veces he aceptado premios por educación. En Chile lo acepté por educación".
Sobre su nuevo libro, Jodorowsky explicó que "estuve viendo que yo tenía mucho cuidado en conservar lo que escribo, en publicarlo. Pero en Twitter, vi que me permitía crear diariamente y regalarlo, porque no hay derecho de autor, la gente lo copia, hasta te copian el nombre, hay varios Jodorowskys que te copian... te discuten, te insultan, entran en contacto contigo".
"Entonces, es una literatura viva que se diferencia totalmente de otras literaturas. Tú estás escribiendo bajo un seudónimo, aunque sepan que eres tú. Capaz que yo encuentre en muchos libros las frases que he hecho... es regalar. Entonces, este dar me llena el espíritu a mí".
"Antes coleccionaba, estos son los dos primeros años de este libro, este año no guardo nada. Decidí no guardar nada, no coleccionar nada, lo doy cada mañana, doy 15 pensamientos y no los conservo. Que los conserve quien quiera", aseguró.
El vínculo con la gente
El sicomago se conecta con sus seguidores a través de la red social y según detalló, ellos son "muy sensibles, les cuesta ser optimistas, pero sí creen. Buscan mucho la realización en el amor, preguntan qué es la felicidad, quieren saber lo que es, quieren conocerse a sí mismos, quieren hacer un trabajo espiritual... increíble, ¿no?".
"Yo estaba acostumbrado a creer que la gente era como la televisión nos la presenta: ser humano comprado y vulgar y no es así. Hay 600 mil personas que me están preguntando cosas que no tienen nada que ver con la vulgaridad y cada día van aumentando", señaló.
El escritor explicó que este nuevo trabajo es "sicomagia" y que el objetivo es "primeramente, para sanar mi egoísmo creador. Y segundo, para dar y que la gente entrara en el despertar de la conciencia, que yo tuve el lema 're-evolución poética, la conciencia al poder'. Somos sembradores de conciencia y les recomiendo: siembra en terreno ajeno".
"Uso la autoayuda, pero uso también la poesía, uso la filosofía, uso el arte y la autoayuda es muy bien intencionada pero tienen dos defectos: que es comercial y que está mal escrita. Pero el intento de convertir al ser humano en un ser optimista, es un muy bueno. Yo creo en el optimismo como una necesidad", explicó.
El legado
A sus 83 años, Jodorowsky asegura que "no me importa" el legado que vaya a dejar. "No pienso en eso, qué me importa. Voy a estar muerto, qué me va a importar el legado. No me importa para nada, por eso el twitter me parece ideal, tú lo haces y desapareces. Qué tanto, no me importa. Te juro, no me importa".
El escritor añadió que "hasta que me muera seguiré aprendiendo. Antes yo quería ser maestro, ahora lo único que quiero es ser alumno. Trabajo porque tengo la energía de trabajar, porque el arte es mi forma de vida, qué hago si no me aburro".
"Precisamente he llegado a la conclusión que no se quién es (Jodorowsky), cuando uno sabe quién es uno, no se conoce. La única manera de conocerse es sentirse. Entonces si me siento no, estoy muy satisfecho, me siento bien, me siento muy bien, pero no me conozco".
Sobre su próxima película, indicó que "estoy tratando de salirme de este sistema donde el cine es puro dinero, prometí no hacer promoción de mi película hasta que se termine".
"He estado aquí casi cinco meses filmándola, haciéndola, acabo de terminar de filmar, la voy a editar, pero no puedo, ni quiero, ni debo hablar nada de ella. Ya lo sabrán, pero sin promoción", sentenció.
