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Tribunal dictaminó que autor de "El Código da Vinci" no cometió plagio

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Autor: Cooperativa.cl

Ante la apelación de los demandantes, un juez británico sostuvo que el derecho de autor no puede proteger teorías generales como la que recoge el libro de Dan Brown.

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El escritor estadounidense Dan Brown no cometió un plagio al escribir su famosa novela "El Código da Vinci", según resolvió este miércoles el Tribunal de Apelación de Londres.

 

El tribunal desestimó así un recurso presentado por dos de los tres autores del libro "The Holy Blood and the Holy Grail" (1982), Michael Baigent y Richard Leigh, que sostenían que el autor había fundamentado su novela en sus investigaciones.

 

Al perder el recurso, los dos autores deberán asumir ahora el pago de las costas de este juicio, alrededor de unas 600.000 libras (unos 900.000 euros), que se suman a los gastos del juicio anterior, hasta un total de casi tres millones de libras.

 

En una declaración conjunta, Baigent y Leigh mostraron su decepción por el fallo y aseguraron que no presentaron el recurso como parte de una "conspiración de relaciones públicas", sino para proteger su obra, que fue "una labor de amor".

 

La editorial Random House, objeto de la demanda, declaró a su vez que "el caso nunca debería haber llegado a los tribunales" y lamentó que se haya perdido "aún más tiempo y dinero en la apelación del dictamen inicial".

 

"Demandas equivocadas como la que hemos afrontado, y el recurso de apelación, no son buenas para los autores ni para los editores", añadieron.

 

Baigent y Leigh recurrieron el pasado enero una sentencia del Tribunal Superior, emitida el 7 de abril del 2006, que exoneraba a Brown de plagio en la elaboración de su novela "El Código da Vinci".

 

Michael Baigent y Richard Leigh habían demandado a Random House, editorial de "El Código da Vinci" (2003) y, casualmente, también de su libro, al considerar que Brown copió ideas de su obra, publicada en español bajo el título de "El enigma sagrado" (1982).

 

Los representantes legales de Baigent y Leigh argumentaron al presentar el recurso que el juez Peter Smith del Tribunal Superior rechazó su demanda porque malinterpretó la legislación de derechos de autor.

 

Los autores arguyeron que el grueso de la trama de la novela que encumbró al estadounidense se basa en las tesis que ellos defienden en su libro, y que están protegidas por el copyright (derechos de autor).

 

Ambas obras plantean que Jesucristo sobrevivió a la crucifixión y se casó con María Magdalena, con la que tuvo un hijo cuya descendencia ha continuado hasta la actualidad, protegida por una orden secreta denominada Priorato de Sión.

 

Los abogados de Baigent y Leigh aseguraron que el juez Smith había emitido un veredicto equivocado porque centró el caso en evaluar si el tema en sí de "The Holy Blood and the Holy Grail" podía protegerse a través del copyright.

 

Pero, según los letrados, no es el tema de su libro sino el trabajo de investigación y las hipótesis que contiene lo que está protegido, y su apropiación indebida por otro autor equivale a un plagio.

 

El juez Mummery explicó al desestimar el recurso que el copyright existe para proteger la forma y contenido original del trabajo de Baigent y Leigh.

 

Sin embargo, precisó que no se aplica exclusivamente a cuestiones como "información sobre vestimenta, hechos, ideas, teorías (...)", de modo que "los demandantes pudieran monopolizar la investigación histórica o el conocimiento y prevenir el uso legítimo de material bibliográfico e histórico", así como de teorías o hipótesis planteadas.

 

En el primer juicio, el juez Smith aceptó como cierto que la esposa de Brown, Blythe, había extraído mucho material del libro de los dos demandantes en su investigación para la novela de su marido, aunque consideró que los "temas centrales" supuestamente copiados "son demasiado generales o abstractos como para que puedan ser protegidos por la ley de derechos de autor".

 

Baigent y Leigh insistieron este miércoles en que Brown, que creó un personaje cuyo nombre, Leigh Teabing, resulta de una combinación del de los dos autores, no les dio suficiente reconocimiento por haberse apropiado de sus tesis.

 

"Seguimos creyendo que los autores de no ficción saldrán perjudicados y se desanimarán a investigar extensamente si resulta que cualquier escritor puede tomar las ideas de otro", cambiarlas de forma y revenderlas, manifestaron.

 

En el juicio del pasado abril, Baigent y Leigh fueron condenados a pagar un 85 por ciento de los gastos legales de Random House, en torno a 1,3 millones de libras, así como los suyos propios.

 

En esta ocasión, el juez dictó que deben abonar también las costas del proceso, de unas 600.000 libras. (EFE)

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