Las dos estrellas del elenco de Florida fueron protagonistas de la victoria por 98-74 sobre los Mavericks de Dallas, emparejando 2-2 la serie definitoria.
El escolta Dwyane Wade se olvido de la lesión en la rodilla izquierda y junto al pívot Shaquille O'Neal fueron los grandes protagonistas del cuarto partido de la final de la NBA que Miami Heat ganaron por 98-74 a los Mavericks de Dallas para empatar 2-2 la serie que disputan al mejor de siete.
Wade, que no pudo entrenar en los dos últimos días por la inflamación sufrida en la rodilla izquierda, no mostró ningún tipo de impedimento para ser de nuevo el líder y la estrella que dirigió el ataque de los Heat al conseguir 36 puntos, seis rebotes, tres asistencias, un tapón y una recuperación de balón.
"Hemos conseguido empatar la serie y ganar el cuarto partido por 24 puntos de ventaja, pero todavía nos quedan dos victorias más por conseguir y al menos una tendrá que ser el Dallas", comentó Wade.
O'Neal, que jugó su partido más completo de la final, aportó 17 puntos, 13 rebotes, tres asistencias y dos tapones en los 30 minutos que estuvo en el campo.
"Creo honestamente que este fue nuestro primer buen partido que hemos tenido en lo que va de la serie", declaró O'Neal. "A partir de ahora la serie con el 2-2 será muy diferente".
Los Heat, que han ganado 10 de los 11 partidos disputados en los play-offs en su campo del American Airlines, cambiaron por completo la dinámica en el juego de la final después de conseguir la victoria "milagro" por 98-96 del tercer partido.
"Jugamos un gran baloncesto de equipo, corrigiendo los errores de partidos anteriores y mostrando intensidad desde el comienzo", comentó Pat Riley, entrenador de los Heat. "Hemos logrado empatar la serie y ahora nuestra responsabilidad es conseguir la ventaja en el quinto partido".
La cruz de la moneda la protagonizaron los Mavericks y su estrella, el alero alemán Dirk Nowitzki, que volvió a tener una de sus peores jornadas en los tiros a canasta para quedarse con sólo 16 puntos.
"No hay mucho que decir con este tipo de estadísticas, sencillamente no hicimos bien las cosas ni como equipo, ni en el apartado de las individualidades", comentó Avery Johnson, entrenador de los Mavericks. "Debemos olvidarnos cuanto antes del cuarto partido y pensar en el quinto con otra mentalidad".
El quinto partido se disputará el próximo domingo 18 de junio en el mismo escenario del American Airlines Arena de Miami y para el sexto la serie se traslada de nuevo a Dallas, donde se jugará el próximo martes 20, en el American Airlines Center. (EFE)
