El volante conversó con TVN y dejó abierta la opción de rescindir su contrato con el “verdao”.
El jugador manifestó que no ha escuchado ofertas de Colo Colo.
El volante Jorge Valdivia se confesó con TVN y entregó detalles de lo que fue su secuestro en Brasil el pasado jueves en Sao Paulo y sostuvo que buscará su desvinculación de Palmeiras donde tiene contrato hasta el año 2015.
"El tema de los secuestros es común en Brasil. Tengo contrato hasta el 2015, el lunes vuelvo a Palmeiras, pero no puedo vivir lejos de mi familia y voy a buscar la forma de poder salir del club", dijo Valdivia a TVN, luego de que su esposa, Daniela Aránguiz, manifestara que ella no volverá a Brasil.
Colo Colo manifestó sus intenciones de repatriar al volante tras el hecho ocurrido, pero el propio jugador indicó que no ha pensando nada ni a escuchado ofertas.
"No tengo decidido nada, mi cabeza estos días ha estado en otros lados y no he escuchado nada", expresó Valdivia.
El ex jugador de Colo Colo también se refirió a un posible regreso a la selección y no ocultó que le gustaría volver, pero indicó que tiene que hablar con Claudio Borghi en privado.
"Tengo que hablar con la persona indicada a puertas cerradas y no mandar mensajes por la prensa, encuentro que eso es lo peor. Siento que la selección está por encima de cualquier jugador o entrenador", apuntó el jugador.
"Todos quieren jugar en la selección y siempre que he estado con opciones soy el más feliz, pero independiente a que si vuelvo o no siempre la selección es más importante que una persona", agregó.
Detalles del secuestro
Valdivia también recordó los momentos que vivió durante las tres horas que estuvo secuestrado, contó detalles y también como logró conseguir la liberación.
"Salimos del Mc Donald's y el secuestrado dijo te voy a dejar a ti y me llevo a Daniela o si no al revés, pero la idea era quedarse con alguien para tener garantía", contó.
"Como esto no ocurrió y se comenzó a desesperar... Nos dejó en un auto y si llegan a hablar algo mañana los voy a matar", añadió.
Valdivia confesó que siempre le dijo que lo dejara vivir por su familia y que no le importaba lo material y le decía que se llevara la camioneta, su ropa, pero que los dejara con vida.
"Se bajó, le pregunta algo al taxi, vuelve nos pasa las llaves y nos dice en el taxi. Nos dejó en una gasolinera cerca del lugar donde entrenamos. Ahí lloramos por un buen rato", finalizó el volante.
