Gastón Sessa calificó de lamentable la jugada en la que impactó violentamente al delantero de Boca y sostuvo que su deseo es cumplir el contrato de dos años que mantiene con la tienda de Liniers.
El meta Gastón Sessa dio la cara después de su brutal agresión que le propinó al atacante de Boca Juniors Rodrigo Palacio, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El arquero de Vélez Sarsfield reconoció estar dolido, pero también afirmó que cumplirá su contrato.
"Recién mañana (viernes) voy a tener una reunión con los directivos y luego de la misma resolveremos los pasos a seguir", dijo Sessa al diario Hoy de la Plata y explicó que en la jugada ante Palacio quiso "ir a buscar la pelota con la pierna arriba, pero lamentablemente se me fue y lo raspé con el tapón de aluminio del botín".
"No, ¿cómo me voy a ir? Yo tengo dos años más de contrato y mi idea es cumplirlo. Sé que tendré que resolver el tema con los directivos del club en esta charla, pero no está en mis planes alejarme. Y si ellos (los directivos) quieren que me vaya, tendremos que arreglar el tema económico por lo que me quedaría cumplir del vínculo", sentenció el ex arquero de Racing, Huracán Corrientes, Rosario Central y River Plate, entre otros equipos.
"La verdad que no sé qué va a pasar, por eso prefiero esperar a hablar con el presidente y con los demás dirigentes para emitir una opinión o explayarme sobre el tema", agregó.
Sessa, criticado abiertamente por la prensa por el golpe a Palacios y por sus innumerables actos de violencia, sostuvo: "Estoy dolido por todo lo que pasó, pero por ahora antes de tomar una decisión prefiero esperar a hablar con los dirigentes".
El pasado 1 de abril, Sessa había protagonizado contra Belgrano otro escándalo en Córdoba, cuando insultó y agredió a un pasapelotas y se tomó los testículos ante un fotógrafo. En esa oportunidad, los dirigentes del club de Liniers optaron castigarlo con una reducción parcial de su sueldo.
Pero ese no es el único antecedente violento del arquero: en un partido agarró del cuello al árbitro Sergio Pezzotta, por lo que fue suspendido por diez fechas. En otro, enojado por la expulsión de Lucas Castromán, cruzó toda la cancha para ir pelearse con él. El 28 de marzo, por la Copa Libertadores, le pegó una cachetada a su compañero Maximiliano Pellegrino en medio del partido. (Agencias)
