En plena crisis futbolística y con el equipo en riesgo de descenso, el presidente de Corinthians, Alberto Dualib, reveló a la policía brasileñas que el magnate ruso Boris Berezovsky, acusado de lavado de dinero y venta de armas en su país, es uno de los inversores de MSI, empresa inglesa que administra al club donde milita el arquero chileno Johnny Herrera.
Dualib contó que también forman parte de MSI -socio de Corinthians desde diciembre de 2004- el magnate georgiano Badri Patarkatsishivili, también buscado por la justicia rusa por lavado de dinero y asociación criminal.
Es la primera vez que el dirigente de Corinthians revela a las autoridades brasileñas los jefes del grupo de inversión, del que solamente se conocía el del iraní-británico Kia Joorabchian.
Joorabchian abandonó Brasil luego de que dos de los futbolistas de MSI, los argentinos Carlos Tévez y Javier Mascherano, abandonaron el club de Sao Paulo para ir hacia West Ham United de Inglaterra.
La Policía Federal brasileña investiga la posible comisión de lavado de dinero en el ingreso del grupo inversor MSI al fútbol brasileño.
MSI fue el responsable de la mayor operación de la historia entre equipos del fútbol sudamericano: la compra de Tévez a Boca Juniors para Corinthians en 19,5 millones de dólares.
Berezovsky, quien denuncia ser un perseguido político del presidente ruso, Vladimir Putin, estuvo en Brasil en julio pasado intentando comprar la aerolínea Varig, ocasión en la que se reunió con Dualib.
Hasta el momento, el millonario ruso tenía como objetivo construir el estadio de Corinthians, campeón brasileño 2005 y actualmente en zona de descenso, en grave crisis y con peleas públicas entre el DT Emerson Leao y el plantel.
El presidente de Corinthians también incluyó en la lista de dueños de MSI al israelí Pini Zahavi, un representante de futbolistas. (Agencias)