La mayor figura del conjunto milanista cuenta los minutos para el choque con Liverpool en Atenas, para la revancha del duelo de 2005 por el título de la Liga de Campeones.
El volante brasileño de AC Milan Kaká espera "impaciente" el momento de jugar la final de la Liga de Campeones, con el deseo de ganar y vivir "un momento mágico" al levantar su primera Copa de Europa frente a Liverpool, que le privó del título hace dos años en Estambul.
"Es una situación diferente a la de 2005. Milan ha cambiado algunos jugadores, pero tampoco eso quiere decir que ahora partamos con ventaja. Lo que no ha cambiado es nuestro deseo de levantar el trofeo. Para mí sería un momento mágico y estoy impaciente por que llegue el partido de Atenas", afirmó Kaká en el diario que escribe esta semana en uefa.com.
El brasileño, que lleva 10 goles en esta competición, dice sentirse "especialmente bien" en estos momentos, igual que todo el equipo italiano, que destila "optimismo" ante "una final en la que no habrá margen de error frente a "un equipo que pasa por un gran momento, al que es muy complicado superar porque nunca le pierde la cara a los partidos".
"Conquistar el título es mucho más importante que ser el máximo goleador de la Champions, y esa siempre es mi máxima motivación. Me siento bien, especialmente tras el partido frente a Manchester United, contra el que realicé uno de mis mejores partidos con la camiseta de AC Milan. Es maravilloso cuando puedes ayudar a ganar un encuentro de esa magnitud", señaló.
El mediocampista, que se declaró admirador de hombres como "Steven Gerrard o Jamie Carragher, que lo dan todo por su equipo", avisó también de la "fortaleza táctica de Liverpool, que lo hace muy peligroso" y lo ha llevado a ser "una de las grandes potencias en la historia del fútbol europeo".
"El talento es algo muy importante, pero casi lo es más el que juegue como un bloque. Pero nosotros también tenemos jugadores de ese tipo como mi amigo Gennaro Gattuso, siempre motivando a sus compañeros y al público con su esfuerzo y su pasión", añadió.
Kaka admitió que es imposible no recordar la final de hace dos años en Estambul con los mismos equipos sobre el césped, que dejó "malos recuerdos en Milan".
"Si hay alguien que no se va a tomar esto como una revancha soy yo. Hay malos recuerdos, pero yo vivo el presente, no el pasado. Tras la vuelta de semifinales ante Manchester tuvimos una pequeña celebración y al ser preguntado por la final sí que hubo un poco de deseo de venganza. Los jugadores estábamos emocionados por alcanzar la final, pero los de Liverpool estaban igual de eufóricos el día antes tras eliminar a Chelsea", concluyó. (EFE)
