Los principales dirigentes africanos se mostraron decepcionados con las palabras del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien esbozó las posibilidades de que España o México organicen la cita, tras los retrasos en la construcción de estadios en el país del continente negro.
Mucha molestia y sorpresa causaron en los dirigentes del fútbol sudafricano las declaraciones del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien deslizó posibles sedes alternativas para el campeonato del mundo de 2010 si el país africano no pudiera organizar el torneo.
En dichos a la cadena británica BBC, el mandamás del fútbol mundial, dijo este lunes que varios países, entre ellos España y México, estarían listos para organizar el próximo Mundial en caso de que surgiera alguna razón que le impidiera a Sudáfrica albergar el campeonato.
El director ejecutivo del comité organizador del campeonato, Danny Jordaan, en declaraciones publicadas este lunes, reaccionó primero con incredulidad y después con desdén.
"No, es imposible, eso no puede ser verdad", y recordó que el pasado 2 de abril, el secretario general de la FIFA, Urs Linsi, reconoció que Sudáfrica había hecho "un progreso maravilloso" en la organización del mundial.
"En lo que nos estamos centrando ahora es en la construcción de los estadios que deben estar listos para el Mundial", insistió Jordaan.
Ésta será la primera ocasión que una Copa del Mundo se celebra en un país africano y los organizadores del torneo han recibido críticas en el pasado por la lentitud de los trabajos para remodelar o construir los estados que serán utilizados.
En sus declaraciones, Blatter dijo que si por alguna razón el torneo no se pueda celebrar en Sudáfrica, "hay otros países que están preparados para organizarlo", como España, México, Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Japón.
"Sin duda, tenemos la posibilidad de organizar el Mundial en otro parte si ocurriera algo", comentó, y dijo que sería elegida alguna otra sede si Sudáfrica no puede hacerlo por "una catástrofe natural, un gran cambio en la sociedad, o que todo el mundo se ponga en contra del fútbol". (EFE)
