El comisario extraordinario del organismo respaldó al estratega al mando de la escuadra peninsular en el Mundial de Alemania, pese a las sospechas de corrupción que existen en su contra.
El comisario extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol, Guido Rossi, confirmó este lunes a Marcello Lippi al mando de la selección peninsular, pese a las sospechas que pesan sobre él de ceder a presuntas presiones por parte del ex director de Juventus, Luciano Moggi, para convocar a ciertos jugadores.
Rossi, nombrado comisario extraordinario de la Federación por el Comité Olímpico Italiano tras el escándalo de corrupción que está sacudiendo al Calcio, visitó el centro de entrenamiento de Coverciano, en el centro del país, donde este lunes empezó la concentración del equipo, y se reunió con el DT.
Aunque en un principio se temió que el dirigente anunciara a Lippi su destitución tras ser interrogado por la fiscalía de Roma, Rossi afirmó que se entrevistó con el estratega sólo para "asegurarle la confianza total de cara al Mundial".
"No he tenido nunca dudas sobre la posición de Lippi. Hubiera sido una locura apuntarlo como culpable, evitando sancionar a los verdaderos responsables de toda esta situación", indicó el directivo.
Marcello Lippi fue llamado a declarar ante la fiscalía de Roma en el marco de la investigación que se está realizando sobre la sociedad de agentes GEA, propiedad del hijo de Luciano Moggi, donde el técnico aparece como sospechoso de haber cedido a presiones del ex director juventino para convocar a jugadores representados por la empresa de su hijo Alessandro, con el objetivo de que subiesen su valor.
La posición de Lippi se agravó después que la prensa italiana asegurara que la fiscalía está investigando también a su hijo Davide, que trabaja como representante de jugadores para GEA, aunque el estratega negó durante su interrogatorio haber recibido presiones de cualquier tipo desde que ocupa el cargo.
A la salida de la reunión, el técnico de Italia declaró que estaba "tranquilo y sereno, pensando solamente en el Mundial".
Con la declaración de Rossi, la Federación pretende calmar los ánimos de cara al Mundial de Alemania, pues a la investigación sobre Lippi se suma aquella de que es objeto el arquero Gianluigi Buffon, acusado de apostar ilegalmente, y quien este lunes fue silbado por algunos aficionados a la entrada al entrenamiento. (Agencias)
