El técnico de la selección brasileña sostuvo que la Copa del Mundo será difícil y reñida, pero sin mayores sorpresas en cuanto a su definición.
El seleccionador brasileño, Carlos Alberto Parreira, espera que el Mundial 2006 sea "reñido y difícil para todos los equipos", pero sin sorpresas, y cree que al final el título se lo disputarán los favoritos naturales en este tipo de torneos.
Parreira aseguró, al término de un taller preparatorio para el Mundial de 2006 en Dusseldorf, que la experiencia de Japón-Corea del Sur 2002, en el que algunos favoritos llegaron al torneo agotados y fueron eliminados muy rápidamente, no se repetirá, puesto que en esta ocasión habrá más tiempo de regeneración.
"Sin embargo, será un Mundial reñido y difícil para todos los equipos", dijo y luego agregó, como respuesta a una interpelación espontánea, que "también será difícil para Brasil, que es sólo un equipo más".
Interrogado acerca de cuáles son sus favoritos, fuera de Brasil, Parreira señaló a las selecciones que podrían ser consideradas como "sospechosas de costumbre" sin descartar a Alemania pese a la reciente catástrofe vivida en el amistoso contra Italia.
"Ustedes saben, Italia, Alemania, Argentina", dijo Parreira.
"Alemania", agregó para paliar el escepticismo que se notaba en algunos periodistas alemanes, "es el único país, junto con Brasil, que ha disputado siete finales de campeonatos del mundo".
Al final, Parreira también introdujo a Suecia en su lista de favoritos aunque pareció hacerlo más por darle gusto al presidente de la UEFA, Lennart Johansson, quien interrumpió la intervención del brasileño mencionando el nombre de su país de origen. (EFE)
