Al igual como sucedió en Osorno, el Kia Koup del santiaguino volvió a presentar fallas mecánicas.
La caja de cambios le jugó una mala pasada en la fecha serenense.
El piloto Eduardo Valdés no lo puede creer. Tras abandonar el rally de Osorno por problemas técnicos, y cuando tenía todas las esperanzas de revertir su suerte en La Serena, la mala suerte volvió a jugarle una mala pasada, ya que la caja de cambios de su Kia Koup presentó fallas que lo obligaron a abandonar la competencia tempranamente.
Esta situación tiene amargado al santiaguino, ya que la pieza dañada la esperó por más de dos meses que la trajeran desde Buenos Aires y tras recibirla y colocarla en el auto ésta tan solo duró dos kilómetros de recorrido.
"La caja la terminaron de poner justo antes de la largada protocolar, la probamos y estaba bien, funcionando, sin ningún problema. Cuando llegamos al enlace la probamos sin embrague, no hubo problemas, pero cuando íbamos bajando, llegamos en segunda y ahí murió", reconoció amargamente.
El piloto de 26 años está preocupado, ya que esta situación perfectamente lo puede dejar fuera del campeonato.
"Voy a llamar el lunes, le voy a decir al dueño de la empresa que me la vendió (Craf) lo que le está pasando, pero uno no tiene muchas cosas que hacer. Se me puede ir el campeonato de las manos por esto", señaló.
Lo que le molesta a Valdés es que la ansiada espera no valió la pena.
"Cuando uno manda a hacer una caja regularmente las empresas te las garantizan por un año, pero uno no se puede confiar, ya que uno no puede creer que se le vaya echar a perder a los dos kilómetros. Eso no es posible", reconoció.
"Son fierros y como tal son impredecibles", puntualizó.
