Mientras el número cinco del mundo se borró del torneo mexicano, el finalista del ATP de Viña del Mar optó por jugar pese a las dudas que arrastra con su condición física y tenística.
Pese a la abultada garantía económica que tenía pactada con los orghanizadores, Fernando González (5º) finalmente decidió privilegiar el aspecto deportivo y no jugará en el torneo de Acapulco, que arranca este lunes 26 de febrero en el balneario mexicano.
González, por consejo de su cuerpo técnico, optó por borrase de un certamen que lo tenía como principal favorito.
El finalista del Abierto de Australia viajará a Estados Unidos para trabajar con su técnico Larry Stefanki y preparar sus próximos desafíos en el cemento norteamericano: los Masters Series de Indian Wells y Miami.
Por su parte, Nicolás Massú (39º) buscará tomar ritmo y dejar atrás el mal momento tenístico, físico (una molestia muscular) y anímico por el que atraviesa.
Manuel Massú, padre del jugador, comentó al diario El Mercurio que "después del tratamiento que se ha estado haciendo y las prácticas que tuvo acá en Santiago, Nicolás decidió ir a jugar, porque se siente mejor que en la semana pasada", cuando se marginó del torneo de Buenos Aires. (Agencias)
