Nicolás Massú (58º de la ATP) se juega mucho más que un partido ante el suizo Stanislas Wawrinka (62º), ya que una victoria en su duelo sobre el cemento de Flushing Meadows le permitirá avanzar a los octavos de final del US Open y cumplir su mejor actuación histórica en un Grand Slam.
El viñamarino no sólo intentará romper la barrera de la tercera ronda en un Grand Slam, sino que un triunfo además le significará volver al grupo de los 50 mejores del mundo, que perdió tras no poder defender los puntos obtenidos en los Juegos de Atenas 2004.
Massú tiene un registro negativo ante el helvético, quien lo derrotó en la primera ronda de Roland Garros 2005, aunque el número dos nacional no se encontraba al tope de sus condiciones físicas, al contrario de lo que sucederá este sábado.
"Yo me tengo confianza y estoy jugando mejor. En Roland Garros estaba en otro momento, recién recuperándome y pese a que no estoy jugando mi mejor tenis me siento mucho, mucho, mucho, pero mucho mejor, y eso para mí es bastante importante en este momento", aseveró el número dos de Chile en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.
El pupilo de Gabriel Markus destacó que al no sentir dolores nuevamente puede moverse sin problemas por la cancha, algo que resulta crucial para su estilo de juego.
"Me estoy moviendo mucho mejor, y si yo no me muevo bien es como si (Andy) Roddick no sacara con toda su potencia, que es lo que mejor tiene. He estado haciendo ejercicios y ya no me está doliendo nada, y no le estoy haciendo el quite a ningún movimiento", destacó.
Nicolás Massú fue programado en el primer turno del Court 11 de Flushing Meadows Park, para que así tenga tiempo de recuperarse para su segundo desafío del día, cuando a eso de las 17:00 horas vuelva a la cancha junto a Fernando González para disputar la competencia de dobles.
González (33º de la especialidad) y Massú (44º) fueron programados para el cuarto turno del Court 10, donde enfrentarán a la pareja del danés Kenneth Carlsen (240º) y el sudafricano Jeff Coetzee (81º). (Cooperativa.cl)