Desde el próximo martes, todos los equipos aéreos deberán confinarse en uno de los dos hoteles con custodia policial y sanitaria de Nueva Gales del Sur.
Cada uno de los 13 integrantes del staff de un vuelo de Latam fue multado por mil dólares por violar el aislamiento obligatorio.
La primera ministra del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, anunció nuevas restricciones para tripulaciones de aerolíneas, luego de que la policía multara con 13 mil dólares -casi 7 millones 200 mil pesos- al staff de un vuelo de Latam que se encuentra en el país.
Cada uno de los 13 integrantes del equipo, que provenía de Sudamérica, fue sancionado con mil dólares por abandonar su hotel en el suburbio de Mascot, violando la orden de cuarentena preventiva vigente, según publicó el portal The Age.
La policía debió acudir al recinto ante denuncias de que uno de los miembros de la tripulación había salido, descubriendo luego que el resto tampoco había cumplido íntegramente con el aislamiento, pues fueron a distintos locales del sector.
Por ende, el gobierno local anunció que desde el martes todas las tripulaciones deberán confinarse en uno de los dos hoteles que vigila la policía y la autoridad sanitaria de Nueva Gales del Sur, pero solo hasta abordar su próximo vuelo, que es la norma en la zona, en lugar de 14 días, como suele ser en otros países.
De todos modos, esto implica un cambio importante en comparación al protocolo actual, que permite a las aerolíneas elegir el recinto de su preferencia entre 25 ó 26 lugares distintos, y ninguno de ellos está sujeto a control de la infección ni a ningún tipo de supervisión.
Respecto a esta modificación, la primera ministra aclaró que las instrucciones en sí no son la dificultad en este caso, sino que "lo ha sido la gente que las desobedece", y aseguró que desde el próximo martes "no habrá oportunidad para desobedecer".
Por otro lado, sobre el incidente con el staff de Latam, Berejiklian manifestó que "afortunadamente no parece que eso haya causado nada", como algún brote en el estado.
Por otro lado, el ministro de Salud, Brad Hazzard, dijo haber sostenido varias reuniones con aerolíneas recientemente en relación a incrementar las restricciones tras el arribo del personal, al tiempo que se mantendrían sus derechos; pero uno de los desafíos principales ha sido manejar tripulaciones del exterior, pues el Ejecutivo no tiene juridicción sobre ellas.
"Es difícil, porque no queremos que terminen diciendo que 'no volaremos a Nueva Gales del Sur'. Queremos que sigan volando, es crucial que el transporte de carga y los australianos vuelvan a casa, así que estamos negociando de forma delicada", adelantó.
