El director de cine Steven Spielberg salió al paso a las críticas suscitadas entre la comunidad judía de Estados Unidos por su film "München", sobre el Septiembre Negro durante las Olimpiadas de Múnich, y afirmó que daría su vida por Israel.
"Si fuera necesario, estaría dispuesto a morir tanto por Estados Unidos como por Israel", aseguró el director, en declaraciones al semanario Der Spiegel.
Spielberg negó que su película dé un trato demasiado "humano" a los integrantes del comando que secuestró a los miembros de la selección israelí, durante las Olimpiadas de 1972.
Tratar de comprender a los terroristas no significa justificarlos, apuntó el realizador. "Entender no significa perdonar", añadió, ni tampoco ablandarse por ese acto, sino que es una "posición valiente" frente a lo ocurrido.
Spielberg defendió asimismo la credibilidad del libro de George Jonas, de 1984, en que está basado su film, frente a las múltiples críticas recibidas de expertos en Oriente Medio que la consideran inverosímil.
"Creo en su autenticidad. En caso contrario no hubiera hecho esa película", sostuvo el director.
Spielberg justificó, además, la decisión de la entonces primer ministro israelí, Golda Meir, de lanzar a sus servicios secretos a una acción contra los terroristas.
"La primer ministro israelí tenía que reaccionar a la atroz provocación de Múnich: se había asesinado a judíos en Alemania durante las Olimpiadas. No podía dejar sin castigo una acción de tanto peso histórico, un acto terrorista que había sobrepasado tales límites", afirmó.
La película de Spielberg se estrenará en Alemania el próximo 26 de enero y, antes de su estreno, ha recibido amplios comentarios en medios de ese país. (EFE)