El millonario de Nueva York que compró la cinta, de la que el FBI tiene una caopia, enfatizó que quiere resguardar la privacidad de la desaparecida estrella.
La cinta que muestra a la mayor diva de la historia del cine, Marilyn Monroe, practicando sexo oral a un hombre desconocido seguirá siendo un mito para la opinión pública, pues el empresario de Nueva York que compró la grabación ratificó que no lo exhibirá.
Keya Morgan, un asiduo coleccionista de la "gran manzana", vendió en 1,5 millones de dólares (unos 650 millones de pesos chilenos) el filme, sin sonido y en blanco y negro, que estaba en manos del hijo de un fallecido informante del FBI.
Pero el magnate que adquirió el souvenir explicó que Morgan determinó mantener en secreto el video, para proteger la privacidad de la blonda actriz (1926-1962).
"El caballero que compró (la cinta) dijo que en respeto a Marilyn no va hacer una broma y poner en internet la grabación, tratando de sacar provecho de ella", comentó Morgan.
Sobre las imágenes, el coleccionista relató que Monroe aparece vestida y la cabeza del hombre está fuera de foco durante los 15 minutos que dura a cinta.
Según Morgan, el histórico director del FBI J. Edgar Hoover hizo lo imposible para probar que la pareja de Monroe en la grabación era el presidente John F. Kennedy, su rival, pero fracasó en su intento.
"Un equipo de nueve agentes estuvieron analizando la cinta en un laboratorio. J. Edgar Hoover incluso llevó al FBI a algunas prostitutas que decían haber estado con el presidente Kennedy... tratando de identificarlo", evocó.
La grabación fue objeto de una negociación entre un coleccionista y uno de los maridos de Monroe, el beisbolista Joe DiMaggio, quien ofreció 25.000 dólares, sin lograr un acuerdo. (Agencias)
