El cantante cerró su tour con un concierto ante 4.000 personas, ante quienes criticó la política inmigratoria de la Casa Blanca.
El cantante hispano-francés Manu Chao puso punto final a su gira estadounidense con un concierto en Nueva cork, en el que criticó la política de inmigración del Gobierno de George W. Bush, se mostró contrario a las "guerras ilegales" y criticó cualquier forma de represión.
A pesar de no contar con un disco nuevo desde hace cuatro años, el rockero hizo vibrar la noche del pasado lunes, durante cerca de dos horas, a los cerca de 4.000 seguidores que congregó en el Prospect Park, en el barrio de Brooklyn.
Chao recordó éxitos de sus tres discos de estudio, como "Desaparecido", además de recordar temas de su anterior banda, Mano Negra, como "Mala vida".
Además, dedicó la canción "Clandestino" a todos aquellos que "arriesgaron su vida para entrar a ese país".
Manu Chao inició su tour por Estados Unidos el 28 de julio en California, estado al que regresó tras seis años de ausencia y donde ofreció recitales en Berkley, San Diego y Los Angeles.
Tras su paso por la costa oeste, el cantante, conocido por sus ideas contra la globalización, así como por su simpatía por el movimiento zapatista mexicano, también ofreció conciertos en Denver y Chicago. (EFE)
