La colorina ex Spice Girl teme por su integridad y la de su hija, de cinco meses, ante el asedio del individuo, por lo que pidió ayuda a las autoridades.
La ex Spice Girl Geri Halliwell pidió ayuda a la policía por el acoso de un desconocido, que la hace temer por su seguridad y la de su hija, Bluebell Madonna, según informó el diario sensacionalista Daily Mirror.
La cantante, de 34 años, dijo estar asustada y sentirse en peligro tras haberse topado varias veces con el individuo.
Según una fuente policial, citada por el periódico británico, "Halliwell ha visto varias veces a la misma persona siguiéndola y está muy nerviosa".
La fuente señaló que cuando la cantante acudió a la policía se encontraba en tal estado de agitación y de ansiedad que los agentes tuvieron que calmarla.
"Como mamá primeriza, debe estar aterrada y no quiere dejar nada al azar. Está siendo muy cautelosa por el bien de la pequeña Bluebell", agregó.
Según el rotativo, la policía recomendó a la artista reforzar la seguridad de la mansión en la que reside, en Primrose Hill, en el norte de Londres, la que le prestó su amigo y también cantante George Michael.
Estas revelaciones se producen semanas después de que la policía detuviera a la niñera de Bluebell, por infligir malos tratos a la criatura, de cinco meses.
La ex Spice Girl denunció en agosto pasado a la niñera después de encontrar a Bluebell Madonna llorando y con indicios de haber sido golpeada. (EFE)
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