Con una fuerte presencia de guitarras, fiel a su etapa pos electrónica, el argentino manejó a su antojo a los cerca de 15.000 variados y "preciosos" asistentes, que disfrutaron de un show impecable, pero sin mayores sorpresas.
Por Claudio Cuevas B. ccuevas@cooperativa.cl
Gente de diversas edades, desde los treinteañeros de las plateas hasta el público de 20 e incluso menos de la cancha, que conoció al argentino sólo como Gustavo Cerati y no como el ex vocalista de Soda Stereo, repletaron el Arena Santiago la noche del sábado.
Durante dos horas y 20 minutos, el trasandino se dedicó a poner la música, en clave de rock and roll, para la fiesta que se vivió en el recinto capitalino, que una vez más cumplió sin "peros" en cuanto a calidad acústica.
Los cerca de 15.000 "preciosos", como Cerati insiste en llamar a sus seguidores, se rindieron rápidamente al potente inicio del recital -cerca de las 21:20 horas- con "Artefacto" de "Siempre es hoy" y "La excepción", de su último disco, "Ahí vamos", que ya lo ha traído tres veces en el último año a Chile.
Las más de dos décadas de carrera de Cerati, primero como la cara más visible de Soda y ahora como rockstar solista le han valido una incondicionalidad de su público que a veces se confunde con el deseo -medio en broma, medio en serio, los "rico", "Cerati soy tuyo/tuya" y otras declaraciones de amor se repitieron, especialmente en cancha, causando hilaridad entre los presentes- que quedó en evidencia la noche del sábado.
Sin embargo, el trasandino, quien no se cansó de decir que se sentía en su casa, pese al amor de sus fans, no cedió exageradamente a las peticiones del público, que entusiasmado por la idea de que la anunciada "sorpresa" para esta jornada se tratase de una reunión de Soda Stereo pedía canciones del grupo estrella del rock latino.
Sólo unas cinco canciones, entre las que destacaron una acústica "Té para tres", además de muy roqueras versiones de "Juegos de seducción", "Nuestra fe" y "Prófugos" -con el guiño a Creedence que hizo popular en Viña del Mar- conformaron la visita a su ex grupo que hizo Cerati durante el recital.
El resto del concierto lo basó en la buena recepción que ha tenido en nuestro país su trabajo solista, hecho comprobado por "Adiós", "Crimen" y "Puente", en que frases como "decir adiós es crecer", "otro crimen quedará sin resolver" y "gracias por venir" fueron cantadas por todos los presentes.
Mención aparte merece el "homenaje" a "The Jean Genie", de David Bowie, durante "Paseo inmoral", ya durante el más que esperado bis del trasandino, quien terminó con "Jugo de luna" despidiendo a los asistentes, que deberán seguir esperando por un hipotético reencuentro del rockstar con Zeta Bossio y Charly Alberti. (Cooperativa.cl)
