El consumo de drogas, alcohol y los problemas con la ley marcaron la relación de la cantante con Bobby Brown, que comenzó junto al ascenso al estrellato de la protagonista de "El guardaespaldas".
La cantante y actriz Whitney Houston solicitó el divorcio de su esposo, el cantante Bobby Brown, tras 14 años de matrimonio en medio de distintas polémicas, la mayoría relacionadas con las drogas y el alcohol.
Según confirmó a la prensa la portavoz de la intérprete, Nancy Seltzer, la cantante de "I will always love you" presentó esta semana la solicitud de divorcio en el juzgado del condado californiano de Orange.
En su petición, Houston pide la custodia de la única hija del matrimonio, Bobbi Kristina, de 13 años, aunque permite que Brown visite a la joven.
Houston, de 43 años, anunció hace un mes su separación legal de Brown, de 37.
Ambos contrajeron matrimonio en 1992 y desde entonces su tortuosa relación ha eclipsado en más de una ocasión las carreras musicales de ambos.
Houston se convirtió en una de las mayores estrellas de la canción, capaz incluso de trasladar su éxito a la pantalla grande, como protagonista de "El guardaespaldas" (1992).
Sin embargo, la gloria de su carrera musical se vio enturbiada con sus problemas de adicción, que la llevaron en dos ocasiones a cumplir con un programa de desintoxicación.
De Brown también son conocidos sus problemas con las drogas y el alcohol, e incluso con la ley, tras cumplir condena en una ocasión.
Padre de otros dos hijos adolescentes junto a otra mujer en Massachusetts, el músico tuvo que pagar 11.000 dólares en concepto de ayuda familiar después de que fuera amenazado con una orden de arresto si volvía por ese estado. (EFE)
