Ricardo Venegas dijo comprender la indignación de los familiares del asesinado dirigente sindical y consideró "muy triste" que gente que cometió atrocidades pueda caminar libremente por las calles.
Por Gonzalo Rodríguez
El músico Ricardo Venegas, uno de los miembros del grupo Quilapayún, solidarizó con la familia de Tucapel Jiménez, expresando su indignación por el indulto presidencial de conmutación de pena para uno de los autores materiales del crimen que terminó con la vida del líder sindical.
"Finalmente uno se cuestiona muchas cosas. Cuando vienen este tipo de situaciones uno piensa sobre todo en la familia, en la familia de Tucapel, y yo solidarizo con ellos y estoy muy conciente de que para ellos debe ser muy terrible", señaló Venegas a Radio Cooperativa respecto de la medida que benefició al suboficial (r) Manuel Contreras Donaire, quien nunca expresó su arrepentimiento por el asesinato por degollamiento y disparos de Jiménez, hecho ocurrido el 25 de febrero de 1982.
Al término del primero de los dos shows con que Quilapayún festejó sus 40 años de carrera, el músico dijo no entender "una decisión de este tipo. Chile es un país en el cual todas estas situaciones de atentados a los derechos humanos todavía no está, en mi opinión, saneada. Hay mucha gente que no ha sido juzgada, hay mucha gente que cometió atrocidades y crímenes que andan por la calle, me parece triste y no estoy de acuerdo".
Manuel Contreras Donaire, actualmente en libertad, cumplió un total de cinco años y siete meses de cárcel, respecto a la condena de ocho años que le impuso la Justicia. Durante el saldo de la pena, vale decir dos años y cuatro meses, estará bajo sujeción del Patronato Local de Reos.
Un recital cargado de homenajes para los que ya no están
El concierto ofrecido la noche del viernes en el Teatro Providencia fue la perfecta ocasión para tributar a legendarias figuras de la música como Luis Advis, creador de la "Cantata Santa María de Iquique", y Víctor Jara, impulsor del proyecto musical de uno de los mayores referentes de la denominada Nueva Canción Chilena, cuyas letras estaban cargadas de contenido social.
Por ello no era de extrañar que el recital se iniciara con "Plegaria a un labrador" de Víctor Jara, o que durante el transcurso de la jornada el grupo cuya dirección musical está a cargo de Eduardo Carrasco se diera el gusto de interpretar el tema "Hombre de América" de la sinfonía "Los tres tiempos de América" de Luis Advis, amén de la cantata que narra la masacre de 3.600 obreros del salitre a fines de 1907.
Tampoco estuvo ausente el recuerdo para el fallecido integrante Willie Oddó, cuyo hijo Ismael, forma parte de la banda. A este respecto Ricardo Venegas señaló que tanto Víctor Jara como Willie Oddó fueron dos personas "muy importantes en la vida y en la historia del Quilapayún", ya que por una parte "Víctor nos enseñó mucho en la parte musical, en la parte teatral, y Willie nos dejó yo diría la alegría, las ganas de comunicarse con la gente, de estar con ellos".
"Era una persona muy especial. Lo recordamos cada vez que subimos arriba de un escenario, sobre todo ahora en la posibilidad de cantar con su hijo Ismael, así que para nosotros este ha sido un concierto muy emotivo, estamos celebrando 40 años, lo que es un periodo largo de tiempo, es toda una vida dedicada a este proyecto y estamos felices de poder realizarlo aquí en Chile", agregó.
Otro hijo de los fundadores que se hizo notar fue Sebastián Quezada, quien encabezó los sones de "Rumba para la paz", tema de su autoría, que junto a "Un final feliz" (que pertenece al uruguayo Leo Maslíah) contribuyeron a darle nuevos aires al repertorio del grupo, que aprovechó esta jornada para interpretar en vivo el tema "A California señores", canción con letra de Pablo Neruda y música de Hugo Lagos que permanece inédita en el catalogo de la agrupación fundada en 1965.
Esta opinión es compartida por Eduardo Carrasco quien indicó que "la gente tiene una visión del 'Quila' que requiere todavía asimilar muchas cosas que se hicieron en los años 80, por ejemplo, de discos que no salieron en Chile y que después no fueron reeditados, además de la inclusión de gente nueva, y muy buena porque el hijo de Carlos (Quezada) e Ismael componen y hacen canciones y traen todo un influjo nuevo".
Este sábado los intérpretes de "La muralla" se presentan nuevamente en el Teatro Providencia, con entradas cuyo valor fluctúa entre los ocho mil y los 14 mil pesos, precios nada de populares pero que vale la pena desembolsar por un espectáculo de calidad.(Cooperativa.cl)
