La actriz Pamela Anderson, quien hace tiempo milita en las filas ecologistas y es vegetariana, extendió su lucha más allá de Estados Unidos y pidió un mejor trato para los pollos egipcios.
Según un comunicado de PETA, Anderson envió un video al presidente de Kentucky Fried Chicken en Egipto para solicitar "mejorar la forma en que los pollos son criados y matados para sus restaurantes".
Una decena de activistas de Gente por el Tratamiento Etico a los Animales (PETA, por su sigla en inglés) ya protagonizaron hace meses una protesta callejera ante una céntrica sucursal de KFC en El Cairo, donde fueron detenidos por la policía.
En el video enviado al presidente de KFC-Egipto, Anderson denuncia personalmente las condiciones de los pollos en las granjas de la famosa cadena de comida rápida y muestra imágenes del hacinamiento de los animales y de cómo estos son sacrificados.
"Los pollos criados para KFC son alimentados y drogados para engordar de tal modo que muchos terminan cojeando bajo el peso de sus cuerpos. Las aves son colgadas boca abajo por sus patas y estranguladas, lo que les rompe huesos y causa otras heridas", señala el comunicado de PETA. (EFE)