En la maniobra, una de las alas de la aeronave tocó la pista provocando el accidente, sin embargo, el aparato no se incendió.
Al menos siete personas murieron este sábado y otras 50 resultaron heridas en Samara, ciudad rusa en el Volga, a consecuencia del brusco aterrizaje del avión Túpolev-134 en el que viajaban.
"El avión efectuó un aterrizaje violento y una de las alas tocó la pista. Cinco personas murieron y 51 resultaron heridas", dijo un portavoz del Ministerio para Situaciones de Emergencia de Rusia, citado por la agencia Interfax.
Según la fuente, pese a que el impacto partió el fuselaje del aparato, "no se produjo un incendio", lo que evitó una tragedia mayor.
A bordo de la nave, perteneciente a la compañía aérea rusa Ut-Air y que cumplía el vuelo regular 471 procedente de Surgut, se encontraban 50 pasajeros y siete tripulantes.
El Túpolev-134, un birreactor con capacidad para hasta 76 pasajeros y con autonomía de vuelo de 2.400 kilómetros, comenzó a fabricarse a comienzos de los años sesenta. (EFE)
