La policía dio con el cabecilla del grupo extremista al que también pertenecían los dos suicidas que hicieron detonar bombas este sábado cerca de una institución estadounidense en Casablanca.
El jefe de la célula terrorista a la que supuestamente pertenecían tanto los dos que se suicidaron este sábado en Casablanca como los cuatro que murieron el pasado martes fue detenido, informaron hoy fuentes oficiales marroquíes.
El pasado viernes, la policía detuvo también al presunto adjunto del cabecilla y se incautó de una cantidad no precisada de explosivos, que estaban escondidos en varios lugares.
Fuentes cercanas a la investigación precisaron que el lugarteniente del jefe de la célula sería una mujer.
Las fuerzas de seguridad marroquíes informaron también del hallazgo de un cinturón con explosivos abandonado cerca del Hotel Rivoli, en la misma zona donde la mañana de este sábado se suicidaron dos terroristas.
Estos dos individuos han sido ya identificados como Mohamed Maha y Mahyub Salahedin.
Un tercer supuesto terrorista, cuyo nombre es Mohamed Chihab, fue detenido por la policía, que está analizando un cinturón del que este individuo se deshizo antes de ser interceptado y que podría llevar adosada una bomba.
Tanto los terroristas muertos esta jornada como los del pasado martes formaban parte de la misma célula a la que pertenecía Abdelfetah Raydi, el joven de 23 años que el pasado 11 de marzo se suicidó en un cibercafé de Casablanca.
Este sábado el suicidio de los dos terroristas no causó víctimas mortales, pero una transeúnte resultó herida, aunque no de gravedad.
Los extremistas, dos hombres jóvenes, hicieron estallar las bombas tras señalar con el dedo al cielo, en un gesto que alude a Dios, relataron varios testigos.
Poco después, las fuerzas de seguridad marroquíes acordonaron el barrio.
A escasa distancia de donde se mataron estos terroristas se encuentra el American Language Center, centro oficial de idiomas que depende de la embajada de EE.UU. en Marruecos.
La policía cree que los dos terroristas se dirigían a ese edificio, pero al verse perseguidos por los agentes hicieron estallar las bombas que llevaban adosadas a sus cuerpos.
En esta zona, se encuentran las sedes de otros consulados de países occidentales.
Tres terroristas se suicidaron haciendo estallar los explosivos que transportaban encima el pasado martes y otro murió por disparos de la policía en el barrio popular de El Fida de Casablanca. (EFE)
