La ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1992 aseguró que tendrá una campaña "austera" y que no pretende competir con las millonarias candidaturas que enfrenta.
Por medio de un "kuchuj", sistema de colectas basado en la ancestral cultura maya, Rigoberta Menchú, candidata a la presidencia de Guatemala, pretende juntar los mínimos apoyos económicos que sus simpatizantes aporten, para enfrentar las millonarias campañas electorales de sus contendientes.
El "kuchuj" que en idioma kiché significa "trabajo en equipo, aporte de todos, trabajo por el bien común, valor de cooperación", es el sistema por el cual, según explicó Menchú "obtendremos los recursos para nuestra campaña electoral".
La líder indígena, Premio Nobel de la Paz 1992 y primera mujer maya en aspirar a la presidencia de este país centroamericano, confía en que "sumados uno a uno el apoyo de todos los que confían en nosotros", logrará llevar su mensaje político a los miles de guatemaltecos que aún no deciden por quién votarán en las elecciones del próximo 9 de septiembre.
"Hemos empezado a recibir aportes pequeños de muchas personas que de forma voluntaria se han acercado a nosotros para cooperar. Se trata de juntar los poquitos y sumarlos", explicó la candidata.
Menchú no sabe aún la cantidad exacta de dinero que necesitará para financiar su campaña, pero aseguró que "seremos austeros" y que "no podremos ni queremos competir con las millonarias campañas" que tendrán la mayoría de sus contendientes.
Aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reglamentó que el monto máximo que cada partido podrá utilizar en su campaña es de 42,5 millones de quetzales (unos 5,5 millones de dólares), no existen mecanismos legales para garantizar el cumplimiento de esa norma. (EFE)
