Canciller Morantinos remarcó que la llamada a consultas de los embajadores europeos es una "medida muy clara".
Expresó su confianza en que se pueda resolver el conflicto en el plazo dado por la OEA.
El ministro español de Relaciones Exteriores, Miguel Angel Moratinos, emplazó al presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, a llegar a un acuerdo y permitir el regreso a su cargo del depuesto Manuel Zelaya.
Roberto Micheletti. (Foto: EFE)
Moratinos aseguró que la retirada temporal del embajador de España en Tegucigalpa y de sus colegas de Alemania, Francia e Italia busca trasladar un mensaje "firme y muy claro" a las autoridades hondureñas a buscar esta salida negociada que ponga fin a la crisis política.
"Queremos mandar una señal fuerte a las autoridades provisionales de Honduras de que la comunidad internacional no puede aceptar un golpe militar", aseguró Moratinos.
Según el jefe de la diplomacia española, se "tiene que alcanzar un acuerdo para que el presidente Zelaya pueda regresar y continuar como presidente constitucional de Honduras".
El canciller expresó su confianza en que se pueda resolver la situación en el plazo de 72 horas dado por la Organización de Estados Americanos (OEA) para restablecer en sus funciones a Zelaya, quien ha aceptado apurar este período de tiempo antes de forzar su regreso a Honduras.
Opinó que "hay que dar margen de confianza" para llevar a cabo estas gestiones al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, con quien volvió a mantener a última hora del miércoles una conversación telefónica.
Moratinos hizo hincapié en que la llamada a consultas de los embajadores europeos a petición de España es una "medida muy clara y una señal firme" con vistas a estos contactos.
