La Comisión Permanente de Derechos Humanos afirmó en Managua que el ex presidente tiene responsabilidad en la muerte de 64 indígenas miskitos en la década de 1980.
El ex presidente Daniel Ortega fue acusado por un organismo de derechos humanos de Nicaragua de genocidio y crímenes de lesa humanidad, por delitos cometidos durante la década de 1980 contra indígenas miskitos.
La denuncia fue presentada en Managua ante la sede principal del Ministerio Público por la no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
La denuncia incluye al ex jefe del Ejército Popular Sandinista Humberto Ortega -general retirado hermano de Daniel-, al actual diputado y ex ministro del Interior Tomás Borge, al ex jefe de la Seguridad del Estado Lenín Cerna, al actual procurador de los Derechos Humanos de Nicaragua Omar Cabezas y otros altos miembros de las fuerzas armadas.
El presidente de la CPDH, Marcos Carmona, dijo que hay méritos suficientes para abrir un proceso en contra de Ortega y los otros ex funcionarios sandinistas.
La denuncia se refiere a la "Navidad Roja", como se conoce a la operación realizada por el ejército sandinista para sacar a unos 8.500 indígenas de sus comunidades a las orillas del río Coco, en la frontera con Honduras, y reubicarlos en cinco campamentos para evitar que sirvieran de apoyo logístico a los "Contra", que luchaban contra el régimen, con apoyo de Estados Unidos.
Según la denuncia de grupos indígenas, un total de 64 personas fueron asesinadas, 13 torturadas y 15 desaparecidas en comunidades miskitas, ubicadas en el Caribe norte de este país.
El organismo de derechos humanos señaló que esos sucesos presuntamente ocurridos en los primeros años de la década de 1980 fueron denunciados por comunidades miskitas en agosto de 2005.
La CPDH aseguró que en sus investigaciones constató que hubo violaciones a la libre movilización, propiedad privada, "pero la más grave violación fue el derecho a la vida, arrebatada de forma colectiva e injusta".
Por su parte, la fiscal María del Carmen Solórzano declaró que dará trámite a esa denuncia y asignarán un fiscal especial al caso.
En tanto, el "comandante" sandinista Bayardo Arce señaló que esa denuncia es "una burda maniobra política" para afectar la candidatura de Ortega ante las elecciones del 5 de noviembre.
"Es un caso que no tiene ni pies, ni cabeza", agregó.
Ortega, candidato a la presidencia por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN-izquierda), ha dicho que se siente "libre de pecado" en relación a esa denuncia de genocidio y crímenes de lesa humanidad.
"Pueden presentar cualquier demanda en cualquier momento que estoy dispuesto a enfrentarla y no tengo por qué andarme escondiendo, independientemente de que este caso prescriba o no prescriba", aseguró Ortega días atrás. (EFE)
