"Este comportamiento atenta contra el diálogo natural de dos socios del Mercosur", señaló la ministra de Industria.
Brasilia descartó una represalia por medidas similares del país trasandino.
La ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, consideró como "intempestiva" y "sin aviso" la decisión de Brasil de imponer restricciones a la importación de automóviles y autopartes, en especial provenientes de Argentina, y sostuvo que afecta al 50 por ciento del comercio bilateral.
Giorgi aseguró que fue informada por el sector automotor de su país de la decisión de Brasil de aplicar licencias no automáticas a algunos modelos de fabricación nacional.
En ese sentido, a través de un comunicado resaltó que "cuando Argentina aplicó en febrero pasado 200 posiciones nuevas en licencias no automáticas, su Gobierno informó al de Brasil 10 días antes del anuncio oficial y la medida recién entró en vigencia 30 días después".
La funcionaria apuntó que "las medidas que tomó el Ministerio de Desarrollo e Industria brasileño repercuten sobre un sector en el que Argentina tiene un déficit creciente, que en el primer trimestre de 2011 fue de 1.007 millones de dólares y duplicó el registrado en el mismo periodo del año anterior".
Fuentes ministeriales brasileñas dijeron que se adoptó esta decisión como represalia por medidas similares que afectan a exportadores de alimentos de este país, no obstante, el ministro de Industria brasileño, Fernando Pimentel, negó que las medidas sean una represalia contra Argentina.
"Están usando la palabra equivocada. Retaliación es una cosa complicada de hacer, por ahora sólo estamos observando. Las medidas adoptadas en las aduanas (brasileñas) fueron tomadas contra varios países", afirmó Pimentel a la estatal Agencia Brasil.
El ministro indicó que se comunicó con Débora Giorgi para tratar el asunto y anunció que un emisario del Gobierno brasileño viajará la próxima semana a Buenos Aires, según la agencia estatal.
La medida, cuya aplicación empezó el pasado martes, restringe la entrada automática en Brasil de productos de la industria automotriz, que ahora deberán hacer un trámite que tarda por lo menos 60 días.
