La ola de frío polar que vive Argentina desde el pasado lunes ha causado hasta ahora 25 muertos, de los cuales cuatro eran adolescentes que fallecieron este jueves por inhalación de monóxido de carbono.
Además, en las últimas horas un indigente murió de hipotermia en un descampado de la periferia de Buenos Aires, otro falleció quemado cuando intentaba encender una fogata y una anciana de 87 años fue hallada sin vida en una precaria vivienda de la provincia de Catamarca, en el noroeste del país.
En tanto, tres hermanos y una de sus primas fallecieron mientras dormían en una casa de la localidad bonaerense de Pilar a causa de los gases producidos por un brasero, mientras que la madre de los menores fue hallada inconsciente.
Según informaron Bomberos, las víctimas mortales tenían 17, 15, 14 y 12 años y fueron encontradas por el padre de familia al regresar de su trabajo.
Los 25 casos mortales atribuidos a la ola de frío se han registrado en las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Santiago del Estero, Río Negro y Chubut.
La crisis golpea en varios ámbitos
Además de las muertes, las bajas temperaturas han llevado una serie de trastornos a la vida cotidiana de los bonaerenses, donde unas 400 escuelas están sin clases debido a que no cuentan con gas natural para su calefacción.
Tampoco se expende gas en los servicentros de GNC, lo que mantiene virtualmente paralizada la flota de taxis que mayoritariamente utiliza este combustible.
Paralelamente, los dueños de estaciones de servicio y productores rurales denunciaron que no existe suficiente suministro de bencina y petróleo.
La escasez de gas natural ha incrementado también el valor del gas licuado. Los balones de 10 kilos aumentaron su precio en un 20 por ciento llegando a unos nueve dólares (4900 pesos aproximadamente) y son utilizados en unos 4.500.000 de hogares, generalmente de escasos recursos.
En otra arista, el aumento de las enfermedades producto de la onda polar hizo colapsar el sistema privado de médicos. Por casos de gripe se atendieron en estos días unos 250.000 pacientes, por lo que los facultativos y las ambulancias no dan abasto.
El Gobierno, por su parte, reclamó a las industrias limitar el uso de electricidad en las horas de mayor demanda.
De todas formas, el secretario de Planificación, Julio de Vido, defendió la política energética de Kirchner y garantizó la normalización del servicio para la tarde de este jueves. (Cooperativa.cl/EFE)