Sindicato afín al Gobierno impidió la circulación de vehículos para distribuir los matutinos.
Argentina y Venezuela "van por el mismo camino" dijo su director Julio Muñoz.
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| Unas 300 personas bloquearon la entrada a La Nación. (Foto: La Nación Argentina) |
El director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Julio Muñoz, repudió el bloqueo temporal de las plantas de impresión de los diarios argentinos Clarín y La Nación efectuados en los últimos tres días por un sindicato afín al Gobierno.
"Evidentemente es un nuevo atentado contra la libertad de expresión" en el país, aseguró Muñoz a la agencia Efe.
Por tercer día consecutivo, militantes del gremio de camioneros instalados a las puertas de las plantas de Clarín y La Nación impidieron por unas horas la circulación de vehículos para distribuir los ejemplares de ambos diarios, cuyos editores se declararon "en estado de alerta".
El sindicato de camioneros, liderado por Pablo Moyano, hijo del líder de la poderosa Central General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, afín al Gobierno, obstaculiza el reparto de publicaciones para lograr que 12 cooperativas de distribución de diarios y revistas se integren a la organización.
El incidente fue citado como ejemplo de las presiones que soporta la prensa, en el panel "nuevos mecanismos de censura sutil" organizado por la SIP en su segunda jornada de debates en Buenos Aires.
Argentina y Venezuela "van por el mismo camino" de ataques a la prensa, aseguró el directivo de la SIP, aunque matizó que el país caribeño "va un paso más adelante porque el Gobierno (de Hugo Chávez) ya ha cerrado medios"
Julio Blank, editor de Clarín, aseguró a su vez que "hay una creciente hostilidad de las autoridades y de los grupos políticos que le responden contra la prensa independiente, contra los grandes medios".
