La medida, que entrará en vigor a las 20:00, hora local, busca controlar los enfrentamientos entre miles de estudiantes y policías al norte del país, en el tercer día de manifestaciones.
Las autoridades de Bangladesh impusieron este miércoles un toque de queda en respuesta a las protestas estudiantiles que se registran, por tercer día consecutivo, en Dacca y otras ciudades del país.
La medida entrará en vigor a las 20:00, hora local (14:00 GMT, 10:00 de Chile) en seis comandancias militares del país, según la agencia bangladeshí UNB.
Hasta ahora, una persona ha muerto y 200 resultaron heridas en enfrentamientos entre miles de estudiantes y agentes de la policía en el noroeste de Bangladesh, a raíz de las protestas iniciadas el lunes en la Universidad de Dacca.
El fallecido es un conductor de rickshaw (vehículo de tres ruedas) que se vio envuelto en la violenta pelea desatada entre policías y alumnos de la Universidad de Rajshahi.
La manifestación estudiantil comenzó en el campus universitario y se extendió hacia la autopista que une esa ciudad, próxima a la frontera con la India, y la capital de Bangladesh, ruta que ha sido bloqueada por barricadas de los manifestantes, según UNB.
Las protestas estudiantiles se reanudaron este miércoles en Bangladesh por tercer día consecutivo, en las que son las primeras manifestaciones desde que se impuso el estado de excepción en el país, el pasado 11 de enero.
En un comunicado, el Ejecutivo interino advirtió que tomará medidas si la revuelta no se contiene y señaló que "si este acto ilegal continúa, el Gobierno se verá obligado a adoptar acciones severas contra los participantes en la protesta, para recuperar la normalidad y proteger la vida y la propiedad de los ciudadanos".
La administración dijo haber "observado" que no son sólo estudiantes los que están participando en estos "actos anárquicos" y añadió: "No se puede permitir que esto continúe".
Las manifestaciones públicas y las actividades políticas están prohibidas en Bangladesh en virtud del estado de excepción, que se impuso para contener una ola de violencia política entre seguidores de los dos principales partidos políticos del país. (EFE)
