Para Oxfam Internacional, los fallecidos alcanzan más de 100 mil y podrían multiplicarse por 15 en las próximas semanas si no reciben inmediatamente agua potable y atención médica.
La Junta Militar de Birmania elevó en más de 5.000 personas la cifra de víctimas mortales por el ciclón Nargis, mientras la ayuda internacional por fin comienza a llegar de manera más fluida a los damnificados.
El diario oficial New Light of Myanmar (Nueva Luz de Myanmar), que el régimen de los generales emplea para difundir sus mensajes, informó este lunes de un total de 28.458 muertos y 33.416 desaparecidos.
Sin embargo, la organización de ayuda contra la pobreza Oxfam Internacional estimó más de cien mil muertos y auguró que la cifra podría multiplicarse por 15 en las próximas semanas si los afectados no reciben de inmediato agua potable y atención médica.
El último informe difundido por la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas habla de entre 63.000 y 102.000 muertos, otras 220.000 personas en paradero desconocido y casi dos millones sin hogar.
Durante el fin de semana, la ayuda internacional empezó a llegar de forma más fluida a las zonas arrasadas por el ciclón, aunque el domingo naufragó un barco de la Cruz Roja con arroz, agua y otros víveres para unas mil personas.
El naufragio tuvo lugar en el delta del río Irrawaddy cerca de la población de Bogalay, donde se cree que han perdido la vida 10.000 personas y han quedado destruidas el 95 por ciento de las casas.
Para este lunes está previsto el aterrizaje de un avión C-130 cargado de material de emergencia donado por Estados Unidos, tras obtener la luz verde de las autoridades, y otros dos cargamentos procedentes de Washington arribarán mañana, si obtienen el mismo permiso.
Varias organizaciones internacionales han denunciado las trabas que las autoridades birmanas ponen para permitir la entrada en el país del material de emergencia, que quieren repartir con su propio criterio.
También se quejan de la lentitud en la tramitación de visados a su personal, pues la Junta Militar sostiene que no necesita a los cooperantes extranjeros.
Al menos 178 millones de dólares son necesarios para atender a los afectados durante los próximos tres meses, según calcula la ONU.
Pero el Gobierno birmano,por medio de su poderoso aparato de propaganda, sigue ocultando a la población la auténtica magnitud del desastre y bombardea imágenes del líder del régimen, Than Shwe, y otros generales dando ayuda a los damnificados, sin mencionar los miles de cadáveres que todavía flotan en el delta. (EFE)
