La posibilidad del ataque ya había sido adelantada por los gobiernos de Estados Unidos y de Australia y se hizo efectiva durante una fiesta en un pueblo del archipiélago.
Al menos, 12 personas murieron a causa de una explosión ocurrida en un pueblo de la sureña isla filipina de Mindanao, informaron fuentes policiales y el alcalde, que lo atribuyeron a un atentado.
Otras 40 personas resultaron heridas en el mismo incidente, que tuvo lugar en el pueblo de Makilala (a unos 1.000 kilómetros al sur de Manila), en la región del norte de Cotabato, hacia las 20:00 horas locales (12:00 GMT).
La posibilidad del ataque ya había sido adelantada por los gobiernos de Estados Unidos y de Australia.
Según el alcalde, Onofre Vestigio, una bomba de fabricación casera hizo explosión en plena fiesta popular en la plaza del pueblo, donde se celebraba el aniversario de su fundación.
Dos personas murieron en el acto y otras 10 perdieron la vida camino al hospital donde iban a ser ingresadas.
"Es obvio que se trata de un acto terrorista, y lo condenamos. Me entristece profundamente lo que ha ocurrido", dijo el jefe edilicio.
Vestigio afirmó que, según testigos, el autor del supuesto atentado sería un hombre no identificado que llegó a la plaza, compró una botella de vino en un puesto y luego se fue dejando abandonada una bolsa.
"Segundos después se produjo la explosión", agregó el alcalde.
La policía ha establecido controles en las entradas del pueblo, que está situado a los pies del monte Apo, el más alto de todo el archipiélago filipino.
El atentado se produce después de que esta misma mañana de martes otra explosión hiriera a cinco personas en otro mercado público de Mindanao, en el pueblo de Tacurong, en la provincia de Sultán Kudarat.
Las fuerzas de seguridad filipinas advirtieron recientemente de que esperaban atentados en la conflictiva isla de Mindanao, donde actúan tanto grupos extremistas islámicos, como Abu Sayyaf, y la guerrilla comunista. (EFE)
