Las fuerzas de seguridad decretaron el toque de queda para reestablecer el orden en Parachanar, lugar donde ocurrieron los enfrentamientos que además dejaron casi 80 heridos.
Al menos 11 personas murieron y otras 78 resultaron heridas en enfrentamientos entre musulmanes sunitas y chiítas en la localidad de Parachanar, en una zona tribal en el noreste de Pakistán, informó este sábado una fuente policial.
Los choques sectarios comenzaron este viernes, después de que varios hombres que no han sido identificados abrieran fuego sobre un grupo de chiítas cerca de su mezquita.
A raíz de los enfrentamientos, las fuerzas de seguridad se desplegaron en la zona e impusieron el toque de queda en un intento de restablecer el orden, mientras representantes religiosos de ambas partes negocian el fin de la violencia, según la Policía.
Además, un helicóptero Cobra del Ejército paquistaní sobrevuela el lugar para vigilar que no entren a Parachanar más hombres de localidades vecinas con la intención de participar en los combates, mientras a la zona están llegando tropas de las Fuerzas Armadas para mantener la paz.
La violencia sectaria es frecuente en Pakistán, donde los chiítas son una minoría que representa cerca del 20 por ciento de los cerca de 145 millones de habitantes del país. (EFE)
