El ministro del interior de Bolivia, Sacha Llorenti, denunció que se ha montado una campaña mediática interna y externa para implicar al gobierno de Evo Morales en narcotráfico y "estigmatizar" al país.
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trevista con la radio estatal, Llorenti negó que el narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán haya estado en Bolivia o establecido nexos con altos funcionarios del gobierno, como lo denunció recientemente un reportaje de la cadena Univisión que fue replicado por diversos medios locales.
"Hay laboratorios mediáticos que empiezan a fabricar mentiras para poner ideas en la cabeza de las personas. En Bolivia, es el caso del narcotráfico (...) No se trata de errores. Se trata de generar una ola mediática para estigmatizar al país", dijo.
"Sabemos que la línea política de esa cadena estadounidense está dirigida a atacar a ciertos gobiernos, es así. Pero en el tema específico de narcotráfico, Bolivia está haciendo un esfuerzo como nunca antes", agregó el ministro.
Destacó la captura en junio pasado del colombiano Carlos Noel Buitrago Vega, alias "Porremacho", acusado de terrorismo y narcotráfico, quien fue entregado a las autoridades de su país, acción que, según Llorenti, ha sido agradecida y felicitada por el gobierno colombiano.
Insistió en que la lucha antidrogas boliviana es más efectiva sin la presencia de la agencia estadounidense antinarcóticos DEA, a la que el presidente Evo Morales expulsó del país en 2008 tras acusarla de estar en un complot contra su gobierno, lo cual negó Washington.