Violencia sacudió nuevamente a Brasil y dejó al menos siete muertos
Sao Paulo y Río de Janeiro sufrieron reiteradas agresiones de parte de miembros del crimen organizado y bandas que se disputan la venta de drogas.
Sao Paulo y Río de Janeiro sufrieron reiteradas agresiones de parte de miembros del crimen organizado y bandas que se disputan la venta de drogas.
Una ola de ataques delictuales sacudió nuevamente a Brasil luego que miembros del crimen organizado arrojaron por tercer día consecutivo bombas contra comisaría e incendiaron bancos y autobuses en Sao Paulo, mientras que en Río de Janeiro narcotraficantes protagonizaron violentos tiroteos con fuerzas del orden.
En Sao Paulo, delincuentes atacaron nuevamente a las fuerzas de seguridad y establecimientos comerciales, pero sin dejar víctimas y con menos intensidad que en los dos últimos días, informó la policía.
Según las autoridades, la noche de pasado martes se registraron 10 ataques del crimen organizado, presumiblemente por miembros de la mafia Primer Comando de la Capital (PCC).
Desconocidos prendieron fuego a dos agencias bancarias, un autobús, un concesionario de vehículos y un automóvil estacionado en la Secretaría de Justicia.
El PCC, que desde prisiones paulistas controla el crimen organizado en el estado, intenta con los ataques presionar a las autoridades para que suavicen las condiciones de reclusión de sus cabecillas.
En forma paralela, en Río de Janeiro se registraron tiroteos entre bandas criminales con la policía, en medio de una lucha por el control del lucrativo negocio de las drogas en la ciudad.
Al menos siete personas murieron la madrugada de este miércoles en enfrentamientos entre policías y traficantes que operan en uno de los barrios más populosos de Río.
Con el resultado de estos enfrentamientos, se elevó a 12 el número de muertos en la favela de Vidigal desde el sábado 5 de agosto.
Localidad que además es vecina a Rocinha, considerada la mayor favela de la ciudad y que en los últimos años ha sido escenario de violentos choques entre mafias que se disputan la venta de drogas en la región. (EFE)